Junio 2015 • Año IV
#30
Dossier ENAPOL: El imperio de las imágenes

Nuestros conceptos revisitados: Inmediatez de las imágenes – Mediación de los símbolos

Ruth Gorenberg

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Alejandra Antuña
Foto 2

¿Qué diferencia a nuestra práctica
de la eficiencia del mago
basada en su "encantamiento" y
su "efecto de dominio"? [1]


1- Lady Godiva (Freud, 1910)

En 1910 Freud polemizaba con Breuer, Bernheim y Janet, es decir, con la teoría prepsicoanalítica de la escisión psíquica, proponiendo que para entender la ceguera histérica convenía partir de la doble utilización del ojo: por un lado, su función en la percepción, y, por el otro, su función erótica en tanto los ojos apresan las propiedades sexuales de los objetos.

La mítica leyenda de Lady Godiva le sirvió a Freud como ilustración: ella se pasea desnuda sobre un caballo por las calles de la ciudad, en la cual todos los vecinos se recluyen en sus casas y cierran sus ventanas para hacer menos penosa su exhibición. Solo un mirón, el sastre, no puede resistir ver su desnudez a través del agujero de su persiana, por lo cual se queda ciego perdiendo la vista como castigo.


2- La mirada "elidida" (Lacan, 1964)

Cincuenta años más tarde, en "La esquizia del ojo y de la mirada",Lacan parte de observar la cuestión de la "repetición"(Tyché), [2] basada en la esquizia que se produce en el sujeto , que implica que la mirada se presente bajo la forma de una "extraña contingencia, simbólica de aquello que encontramos en el horizonte y como tope de nuestra experiencia , a saber, la falta constitutiva de la angustia de castración". [3] Así, la mirada que está "elidida" [4] contiene el objeto y la "esquizia", en el marco de la experiencia analítica es lo que "nos hace aprehender lo real" [5], como algo que llega siempre en mal momento en estrecha relación con la pulsión.


3- Mediación simbólica hoy

En la clínica, constatamos los efectos de la "vida virtual", a menudo asociados a la inhibición para establecer un lazo posible en la "vida real". Así, buceamos en la dimensión del traumatismo, la marca, el acontecimiento; en tanto esta adquiere una significación en análisis:

"experiencia inaugural que determina la serie de lo que se intentará reencontrar, en tanto todas la satisfacciones están contaminadas por esa otra satisfacción alucinatoria". [6] Para Miller a partir de la última enseñanza lo que les da cuerpo a los fenómenos es lo simbólico: con lo cual, solo hay destino a través del semblante [7] así como solo hay historia a través de la hystoria, azar mediante.

De tal modo, en nuestra práctica usamos las palabras para "localizar lo oscurecido que se comprende... debido a un significante que marcó un punto en el cuerpo"[8] o en algunos casos, quizás debido a una imagen.

Retomando la discusión de Freud con los hipnólogos, tal como lo comentábamos en el punto 1, nos interrogamos: ¿qué garantiza que el análisis mismo no se deslice hacia una cierta experiencia de sugestión, si de algún modo todo discurso es un poco hipnótico?

Podemos afirmar que la introducción de ciertos significantes, ya sean estos enigmáticos, o bien se trate de una imagen, permite en un análisis cernir el modo particular en que insiste un goce asociado a un exceso inasimilable. ¿Qué estatuto tienen dichos significantes?


4- "Borde de semblante"/"ser de sinthome"

Volviendo a la pregunta del inicio: ¿qué diferencia al analista del mago?

Miller propone, más allá del descifrado, y de la interpretación "identificarse con su sinthome tomando sus garantías" [9] en un desembrollar, "manipular su ser de sinthome".

Ahora bien, dado que intentamos responder acerca del estatuto de la "mediación simbólica" hoy en la era del imperio de la s imágenes: ¿Podemos articular la noción: "ser de sinthome" con lo que en otro contexto (2008), Miller describía mediante su fórmula:"borde de semblante" [10] para indicar lejos de la transparencia del sentido el lazo del semblante con el goce opaco del sinthoma?

¿Podemos pensar que es entre el "no hay" (falta en ser) y el "hay" (goce opaco), desde un "borde de semblante" desde donde se garantiza el acto analítico mismo?

NOTAS

  1. Lacan, J., "La ciencia y la verdad", Escritos 2, siglo XXI, Bs. As., 1987, p. 855.
  2. Lacan, J., El Seminario, Libro 11, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Paidós, Bs. As., 1987, p. 77.
  3. Ibíd., p. 81
  4. Ibíd., p.83
  5. Ibíd., p.78
  6. Miller, J. -A., El Partenaire síntoma, Paidós, Bs. As., 2008, p. 194.
  7. Miller, J.-A., El ultimísimo Lacan, Paidós, Bs. As., 2012, p.143.
  8. Lacan, J., El Seminario, Libro 19, O peor, Paidós, Bs. As., 2012, p. 149.
  9. Miller, J.-A., El ultimísimo Lacan, op. cit., p. 141.
  10. Gorostiza, L., "Medir lo verdadero con lo real", La actualidad del pase. Work in progress, Colección de la Orientación Lacaniana, Serie Testimonios y Conferencias 9, EOL-Grama, Bs. As., 2008.
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