Noviembre 2009 • Año VIII
#19
Dossier Síntoma y lazo social - ENAPaOL

El desenlace social en la instituición

Marcelo Veras

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XIII Jornadas Anuales de la EOL

El resultado de este trabajo no debe ser confundido con un estudio/denuncia de la situación precaria del hospital en pleno siglo XXI. Intenta mostrar como en la institución, su arquitectura, sus muros y gradas, su oscuridad, todo llevaba al objeto a separado de cualquier aprehensión por el discurso de la clínica.

La falta precisamente de un discurso establecido hace que esos objetos, presentes en el hueco de la arquitectura del hospital psiquiátrico, puedan ser apenas mostrados. Surgen como incidencias contingentes, no planeadas, que perturban el orden institucional.

El resultado de ese trabajo se volvió una gran exposición fotográfica sobre la vida cotidiana del hospital. La exposición fue abierta a toda la comunidad de Salvador. Apoyada en la teoría del objeto, prescindió de los ideales y confrontó la sociedad con su propia división subjetiva, en lugar de apelar, a través de los ideales, a su culpabilidad.

La tesis que fundamenta este recorrido es que tal como es necesaria la extracción del objeto a en las psicosis, creemos que es necesario promover la extracción del objeto a de los muros institucionales.

El desenlace social en la instituiciónLa salud mental está barrada, pues la suma de sus discursos no apunta para el Uno holístico del ser biopsicosocial sino, al contrario, hace reverberar aun más el objeto a que le escapa.

La experiencia de siete años al frente de la transformación de un gran hospital psiquiátrico en Bahia, en total degradación de las condiciones humanas, me enseñó a mí, un psicoanalista lacaniano, que no estamos más en los tiempos del paciente reducido al objeto del discurso psiquiátrico prevalente. La práctica de una clínica entre varios, por si sola, no impidió que el paciente fuera reducido a la objetalidad que escapa a la Babel de la pluralidad discursiva de la salud mental.

El desenlace social en la instituiciónLa objetivación del loco está en la base discursiva de la mayoría de los movimientos de inspiración basagliana que impulsaron la reforma psiquiátrica por todo el mundo. Con Lacan, podemos tomar la cuestión desde otra perspectiva. Él opone el término objetividad al término objetalidad[1]. No se trata de buscar al objeto como "el último término del pensamiento científico occidental", o sea el objeto que puede ser alcanzado y manipulado por la ciencia, pero abordar el objeto por lo que éste evoca de un "pathos del corte", de pura pérdida y desconexión con lo viviente.

Aprendemos, con la clínica lacaniana de las psicosis, a valorar los pequeños objetos que los pacientes llevan con ellos. Son pequeños paquetes sin valor aparente, pedazos de papel con escrituras incomprensibles, en fin, una enorme cantidad de objetos guardados como preciosidades por muchos locos y que son recogidas por el Otro institucional. Ellos son, finalmente, la irrupción del objeto a en lo real, ya que no son separados del cuerpo por ningún discurso (Lacan, 2001c).

El desenlace social en la instituiciónEl loco es reducido a objeto a cuando es extirpado del lazo social y segregado en instituciones psiquiátricas degradadas, fruto de la total falta de compromiso con lo humano. Se segrega en ese caso al loco por lo que él nos revela de más íntimo en nosotros mismos, el objeto a.

Caminando por los pasillos, nos encontrábamos con heces, senos, pinturas y escritos en las paredes. El cuerpo era expuesto a la mirada indiferente del equipo, de los vigilantes o incluso de los otros pacientes. La mirada y la voz eran también presencias constantes. Estaban en los gritos perdidos por los corredores y en la arquitectura que privilegiaba la mirada panóptica. El borrar (¿la borradura, el borramiento?) de la condición subjetiva en el hospital psiquiátrico es correlato a la explosión del cuerpo en múltiplos objetos a, restos sub-humanos que inpregnan la institución por todos sus poros. La falta precisamente de un discurso establecido hace que esos objetos, presentes en el hueco de la arquitectura del hospital psiquiátrico, puedan ser apenas mostrados. Surgen como incidencias contingentes, no planeadas, que perturban el orden institucional. Si pensamos con Foucault, percibimos que los espacios institucionales son planeados apenas para establecer algún modo de disciplina: espacios para las comidas, para el ocio, para el higiene etc. (Foucault, 2004).

 

Una moldura para el objeto

El desenlace social en la instituiciónUna de las primeras búsquedas impulsadas, al asumir la dirección del hospital, fue realizada por el antropólogo visual Stéphane Malysse . Durante semanas, filmó y fotografió el interior del hospital dejándose llevar exclusivamente por lo que se daba a ver. El resultado de ese trabajo no debe ser confundido con un estudio/denuncia de la situación precaria del hospital en pleno siglo XXI. Es valioso por mostrar que en la institución, su arquitectura, sus muros y gradas, su oscuridad, todo llevaba al objeto a separado de cualquier aprehensión por el discurso de la clínica. Los cuerpos se confundían con la arquitectura, a veces creando insólitos mensajes, cartas que la institución se negaba a leer.

El desenlace social en la instituiciónEl resultado de ese trabajo se volvió una gran exposición fotográfica sobre la vida cotidiana del hospital. La exposición fue abierta a toda la comunidad de Salvador. El evento tuvo la presencia de críticos de arte, periodistas, universitarios y toda la comunidad intelectual que, de forma inédita, circulaba entre las alas y pacientes, conociendo el interior del hospital. Una de las instalaciones forzosamente más visitadas era la "Loco para ver", de Stéphane Malysse. Se trataba de una gran tienda cerrada, que fue instalada en el zaguán de entrada del hospital, cuyo interior era repleto de fotos sacadas durante su investigación. El visitante, para entrar en el hospital, tenía que pasar necesariamente por el interior de la cabaña, deparándose con las fotos. Caso no quisiera entrar, la tienda tenía orificios que permitían ver su interior. Frente a la tienda, fue posible elevar el objeto a en la institución a la dignidad de causar la división subjetiva del visitante. Frente a lo que se daba a ver, y a la duda sobre entrar o no en la casa de los locos, muchos hesitaban entre el mirar el objeto por los orificios o directamente en el interior de la cabaña.

Estamos más acostumbrados a encontrar iniciativas que visen al rescate de la dignidad de los pacientes a través de los ideales de justicia y de reparación. En el caso de esa exposición, el equipo adoptó una propuesta diferente. Apoyada en la teoría del objeto, prescindió de los ideales y confrontó la sociedad con su propia división subjetiva, en lugar de apelar, a través de los ideales, a su culpabilidad.

El desenlace social en la instituiciónLa experiencia artística del "Loco para ver" es coherente con el estatuto del objeto en la contemporaneidad. El psicoanálisis lacaniana, precedida por los artistas actuales, acoge como marca de nuestro tiempo la ruptura de la barrera de los ideales y de lo bello. Marie -Hélène Brousse, recientemente en Buenos Aires, nos llamó la atención para el hecho que por mucho tiempo la imagen de lo bello revestía el objeto, I(A) recubría a.

Hoy esa barrera terminó. I(A) no gobierna más el abordaje del objeto pulsional por el Arte. La separación entre el Ideal y el objeto es consumida y el a sin velo se adelanta. El artista interpreta directamente al modo del objeto pulsional, que corre entre los objetos comunes y anima nuestro mundo, nuestros cuerpos, nuestras costumbres, nuestros estilos de vida y, por lo tanto, nuestros modos de goce (Brousse, 2008) .

El desenlace social en la instituiciónEncontramos en ese comentario de Brousse una feliz aproximación entre el artista y el loco. Los dos anticipan el psicoanálisis apuntan al horizonte subjetivo de su época. (Lacan, 1966c) . Cuando el psicoanálisis se asocia a los autores que apuntan a la caída de los ideales y a la prevalencia del objeto en el corazón de la civilización, reafirma que no es por la vertiente del sentido que se podrá obtener un encuadre para el goce. Se busca la escritura sin sentido y la obra de arte que no tiene compromiso con lo bello. Tal como es necesaria la extración del objeto a en las psicoses, creemos que es necesario promover la extración del objeto a de los muros institucionales.

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