Septiembre 2017 • Año XVI
#33
Cuerpos

Del síntoma metáfora al acontecimiento de cuerpo

Maria Leonor Solimano

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El azul de afuera
Oleo sobre lienzo - 150 cm x 190 cm
Año 2016

Voy a hablar del síntoma que, para Freud, es estrictamente histérico, ligado al sentido, y que, a lo largo de la enseñanza de Lacan, este síntoma se transformará en sinthome y fuera de sentido. Para ello, sigo el texto de Eric Laurent, "L'envers de la biopolitique", [1] donde explica que el síntoma que leyó Freud hace hablar al cuerpo, habla la lengua del padre, ese padre que la histérica sostiene por amor. El síntoma como formación del inconsciente es una metáfora. Por el contrario, el síntoma del parlêtre es un acontecimiento de cuerpo, una emergencia de goce. El síntoma histérico habla porque está fundado en la escritura de un rasgo.

Lacan menciona la cadena significante hasta 1973. En la cadena significante el elemento destacado por Lacan es el punto de almohadillado, que es el abrochamiento entre el significante y el significado. En la diacronía de un discurso, el significante se desliza hasta el surgimiento de otro significante (S2) que detiene el deslizamiento y fija la significación.

En "Subversión del sujeto y dialéctica del deseo en el inconsciente freudiano" expresa que es necesario que el significante interrumpa aquí y allá el deslizamiento por un fenómeno de anclaje para que dé lugar a la puntuación.

Lacan nos enseña que la significación se produce gracias a la metáfora y a la metonimia. En El Seminario, Libro 4, La relación de objeto lo formula del siguiente modo: para la madre, el niño puede ser la metáfora de su amor por el padre o la metonimia de su deseo del falo. Cuando el niño es la metonimia del deseo de falo de la madre, la sustitución metafórica no opera, quedando preso de la metonimia deseante de la madre.

En la primera clínica de Lacan, entonces, si el sujeto es neurótico o psicótico depende de que se produzca la metáfora paterna. Y de que haya significación fálica con sus efectos simbólicos e imaginarios. Un ejemplo: el síntoma de conversión de Isabel de R, su síntoma de parálisis en las piernas, su no poder dar un paso, se relacionaba con el significante estar de pie (stehen) que remitía a su dificultad para dar un paso en la dirección de su deseo, como en las dificultades que estaba su familia y su padre.

El segundo movimiento de la enseñanza está dominado por la noción de que el objeto a reemplaza a la significación. El significante tiene efectos de goce, como hasta entonces fue cuestión de sentido. Queda una parte fragmentada y redistribuida 'fuera de cuerpo', lo que Lacan ilustra con las sepulturas antiguas, en las que los objetos colocados cerca del muerto enumeraban las formas fuera del cuerpo del goce. Ese goce no es otro que el de la pulsión.

Es necesario franquear un paso para pasar del síntoma que habla al síntoma que se escribe en silencio. Es en los restos sintomáticos donde se revela la lógica fundamental del sinthome como lo que se escribe sobre el cuerpo y no pasa por la experiencia de la palabra y deja de interesar en cuanto al sentido.

El objetivo de Lacan en esta última enseñanza consiste en cernir el Uno, el goce a partir de los tres registros: real, simbólico e imaginario. Pero vayamos despacio y sigamos a Miller en El ser y el Uno. Hay un nuevo estatuto del significante que trae consigo un nuevo estatuto del goce. El goce no está muy presente en la primera enseñanza, puesto que figura como imaginario; este goce imaginario es lo que Lacan elaboró a partir del narcisismo y resulta insuficiente cuando se quiere hablar del goce del síntoma.

Se impone elaborar un nuevo estatuto del cuerpo a partir del cual el goce se retira del narcisismo. El goce es fundamentalmente Uno, es decir, prescinde del Otro. La significación fálica producto de la metáfora paterna es el mejor ejemplo de que el goce era la significación. Entonces, el objeto a como real reemplaza la función imaginaria del falo.

El goce no es una significación, el síntoma no es un efecto de sentido, sino un acontecimiento de cuerpo y se opone al síntoma como advenimiento de significaciones, como figura en "La instancia de la letra en el inconsciente…".

Lacan habla por primera vez del síntoma como acontecimiento del cuerpo en la conferencia Joyce el Síntoma. El síntoma como acontecimiento de cuerpo remite a un encuentro contingente entre el cuerpo y lalengua materna que se inscribe y en el que se fija un goce.

La palabra es solo una modalidad de goce. Hay un cuerpo que habla que solo está vinculado a su propio goce, a su goce Uno. El cuerpo aparece entonces como el Otro del significante, en tanto marcado por él, en tanto el significante produce un acontecimiento allí, en el cuerpo. El goce del síntoma así concebido es un goce opaco al sentido y a la significación.

En su artículo sobre el fetichismo, Freud da cuenta de cómo lalengua fijó el goce en el cuerpo de un joven cuya condición erótica era cierto brillo sobre la nariz. Para descifrar esta fijación erótica, Freud debió recurrir a la lengua inglesa y no al alemán. En inglés era una mirada sobre la nariz. [2] Este goce de la primera infancia no cesaba de inscribirse y era su condición erótica para desear a una mujer. El cambio de mirada a brillo se había producido gracias a un equívoco homofónico entre Glanz (brillo, en alemán) y glance (mirada, en inglés).

Lo que era el primer síntoma, en Freud, porque estaba articulado al amor al padre, fundamento de la primera identificación, deviene ahora último resto.

En la conferencia de junio de 1975, con la que concluye RSI, Lacan diferencia el síntoma histérico del sinthome. La definición de sinthome con la que Lacan encara su última enseñanza dice que es la manera en que cada uno goza de su inconsciente en tanto que el inconsciente lo determina.

El cuerpo es sustancia gozante y eso no habla sino goza, goza fuera de sentido y se requiere del dispositivo analítico para que eso se ponga a hablar. Pero aquí se trata de lectura, es el escrito, no de escucha, porque lo que uno escucha son significaciones y evoca la comprensión.

Lacan, en Aun, dice: Yo hablo con mi cuerpo, y sin saberlo digo siempre más de lo que sé, Eric Laurent lo despliega diciendo: "Hay una emergencia de goce, un 'eso se siente' que es el traumatismo, que es un impacto de goce que se escribe como síntoma sobre la superficie del cuerpo" marcado por lalengua. A continuación, una palabra pasa al decir que no puede atraparse, en un principio, sin equívoco, entonces, no se sabe. "Después viene el tiempo del saber que no puede captarse más que en el aprés coup de los equívocos de la palabra", [3] es decir, en un análisis.

BIBLIOGRAFÍA

  • Lacan, J., "Subversión del sujeto y dialéctica del deseo en el inconsciente freudiano", Escritos 1,Siglo XXI, México, 1971.
  • Lacan, J., El Seminario, Libro 4, Las relaciones de objeto, Paidós, Barcelona, 1994.
  • Lacan, J., "Joyce el Síntoma", Otros escritos, Paidós, Bs. As., 2012.
  • Lacan, J., El Seminario, Libro 20, Aun, Paidós, Barcelona, 1981.
  • Lacan, J., Seminario 22, "RSI", inédito.
  • Miller, J.-A., Curso de la orientación lacaniana "El ser y el Uno" (2010-2011), inédito.

NOTAS

* Texto presentado en el seminario "Hombres y mujeres: eróticas contemporáneas" del Departamento de estudios psicoanalíticos sobre la familia - Enlaces, el 30 de mayo de 2016.

  1. Laurent, E., L'envers de la biopolitique. Une écriture pour la jouissance. Ce qui fait symtôme pour un corps, Navarin Le champ freudien, Paris, 2016.
  2. Fuentes, A., El misterio del cuerpo hablante, Gedisa, Barcelona, 2016, p. 162.
  3. Laurent, E., L'envers de la biopolitique. Une écriture pour la jouissance, op. cit., p. 66.
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