
Lo Indecible III
100 x 220 cm
Diana Chorne
En este trabajo, presentado en las Jornadas de la EOL, Marta Goldenberg desarrolla la modalidad de trabajo en el Área Clínica del CIEC, acentuándola como una respuesta en la ciudad frente al malestar de la época. Analiza las diferencias entre las psicoterapias y el psicoanálisis aplicado y, de forma clara, ubica los efectos que este último logra frente a las demandas actuales.
Introducción
En el año 1999 Éric Laurent en el marco del Encuentro Internacional de Salud Mental realizado en Bs. As., en su conferencia acerca de "Los usos actuales posibles e imposibles del psicoanálisis", hizo un llamado a la responsabilidad de las instituciones analíticas y a las Escuelas de la AMP a formar analistas que pudieran dedicarse al objetivo de no ofrecer precisamente una cura para todos, sino poder instalarse en un lugar de un "uso posible" para cada uno de los que sufren.
Ya que hablo en el marco de la EOL, haré una breve explicación de lo que es el CIEC, partiendo de lo que su anterior director transmitió en el Encuentro Americano 2005. El CIEC es un Instituto asociado al Campo Freudiano, y que desde su fundación (1998) tiene en su centro la aplicación del discurso analítico a la terapéutica, para tal efecto se pensó al Área Clínica, dispositivo conformado por ateneos, constituidos por 4 practicantes y un coordinador, con encuentros quincenales durante 3 años, los practicantes trabajan con un arancel fijo y luego de ese tiempo, los pacientes pueden continuar o no en los consultorios particulares. Además hay una reunión del Área Clínica ampliada por mes donde se trabajan recortes de casos y dos conversaciones anuales, pudiendo presentar la casuística en jornadas.
Interrogando al momento social en el que se conformó esta idea, la del Área, podemos decir que fue una respuesta al malestar de la época que nos tocaba transitar, cuya subjetividad, al igual que la actual, insistía en desconocer lo imposible de solucionar, forclusión de la castración, diría Lacan, que arrastra consigo al amor, dejando a la angustia funcionando sola y desarticulando así lo que permite ligar el goce al deseo.
Psicoanalistas no muertos, va carta!
Es en "La Tercera", donde Lacan plantea que se lo libere al sujeto de lo real, pero advierte que si esto ocurriera, si se llegara a tener éxito con esta demanda entonces el psicoanálisis se extinguiría como un síntoma olvidado y lo que podría esperarse sería un regreso de la religión verdadera, la que se vale de las esperanzas.
Luego Lacan afirma que la prosecución del psicoanálisis depende de que lo real insista, para ello paradójicamente (el psicoanálisis) debe fracasar y concluye que tenemos que reconocer que va por buen camino y que por ende tiene buenas posibilidades de seguir siendo un síntoma, "de crecer y multiplicarse".
Se sigue bien en esta cita la torsión indecidible que hace del éxito un fracaso y del fracaso un éxito cuando del síntoma del psicoanálisis se trata. El psicoanálisis yerra debido a que su real es sin ley.
¿Cómo hacer para devolver la creencia en el síntoma? Eso que la civilización hipermoderna ha pulverizado por la escisión entre el sentido y lo real. ¿Qué hacer con la devaluación de los semblantes del psicoanálisis mismo donde el síntoma ha perdido su función de verdad mentirosa?
Es allí en Roma que Lacan lanza este llamado vivificante a los analistas no muertos, va carta!, queriendo significar que aún hay una dirección, hay aún lo qué hacer y hay un destinatario.
Es el psicoanálisis que tiene una consistencia distinta a los otros discursos, es un vínculo entre dos, y, justamente se encuentra en el sitio de la no-relación sexual.
El psicoanálisis aplicado se deduce de los principios del psicoanálisis
A partir del título de esta mesa se me ocurrió pensar en el proyecto presentado por la Delegada General, Graciela Brodsky, en Comandatuba, del cual extraigo algunos enunciados: el psicoanálisis aplicado no es la psicoterapia, ya que ésta especula con el sentido y esto es lo que la diferencia del psicoanálisis, el psicoanálisis aplicado no es una terapéutica como las otras, la prudencia terapéutica justifica que el psicoanalista modere los efectos del psicoanálisis, esto diferencia la estrategia a seguir, donde los estándares no tienen lugar, donde el caso por caso es lo que orienta el pensar la clínica en singular.
Para pensar esta diferenciación entre las psicoterapias y el aplicado, me oriento por lo que Lacan dice en Televisión (1973): el sentido es el criterio distintivo entre el psicoanálisis y la psicoterapia, de ahí en adelante Lacan va profundizar más la fosa entre ambos al señalar que el final del análisis debe llevar a un sujeto hacia un real fuera de sentido, y en esta perspectiva, según una expresión de Jacques-Alain Miller "buscar lo real en todo" es lo que puede llevar la elaboración del síntoma lo más lejos posible, es decir, que llegue a tener el estatuto de sinthome.
Esta declaración de principios aclaró la confusión que se había producido con lo que es el psicoanálisis y lo que no es, en este preámbulo que dice que hoy es una época donde la extensión del psicoanálisis reclama nuevas alianzas entre el puro y el aplicado, es este un llamado a un deseo nuevo que se abre a la posible contribución del aplicado al puro para preparar a quienes se posicionan en el lugar del semblante y no quedar en el desuso, ante estructurales parentales tradicionales que mutan a familias monoparentales, parejas de mujeres homosexuales que han consentido a lo que la ciencia les ofrece para la reproducción, a demandas de pacientes que vendrán a consultarnos, pacientes que fueron productos de inseminación, encontrando los viejos síntomas pero en contextos nuevos.
Las consultas por depresión y angustia representan el 48% de los casos en una población estudiantil de entre 21 y 30 años, entre 304 relevados (en el CIEC) que dan cuenta de una época pobre en ideales y goces solitarios, donde el individualismo es la moneda corriente, haciendo más difícil responsabilizarse de su deseo, y como consecuencia llegan sujetos desbrujulados, con vértigo y mareados por la vida, sin rumbo.
¿Qué hace el psicoanálisis aplicado para no quedar del otro lado de la frontera de la ciudad, cómo orientamos nuestra política al otro social? La demanda se presenta en casos donde no se habla del padre en su función, hay una omnipresencia de una madre sabelotodo, hijas pegadas al goce materno, o consultas por su goce homosexual de hombres en un mundo familiar de mujeres, goce del Uno, ante el cual el sujeto se encuentra en la disyuntiva de aceptarse-lo o no. Las coordenadas por las que atraviesa nuestra época se materializan en estos casos donde los modos de satisfacción que llamamos contemporáneos sirven para hacer retornar al parlêtre a la imbecilidad del autoerotismo.
El dejarse morir de una anorexia, los intentos de suicidio en un joven adolescente desencajado, queriendo desaparecer, donde hicieron falta indicaciones precisas de la practicante para que la madre se conmoviera y pudiera captar lo delicado de lo ocurrido, abuelos que buscan una respuesta a lo real a través de las brujas, los abusos a niños y a adolescentes, el maltrato físico y el verbal, el consumo de sustancias, el stress post-traumático, los impulsos a la transgresión, son algunos de los síntomas que testimonian en la demanda al CIEC, una modificación de la clínica fálica y de su goce.
Como contrapartida aparece la pretensión de promover la ciencia como lenguaje universal, ejemplo de esto: el mapa del genoma humano, la catalogación de los neurotransmisores, las localizaciones funcionales de las áreas cerebrales, aspiran a ser los dialectos de una única lengua.
Debemos estar preparados para responder como analistas de la ciudad, pero para hacerlo debemos estar (más) inscriptos en la misma. El haber incluido una mesa con este tema en estas jornadas de la EOL, es una iniciativa para defender en acto al psicoanálisis como un derecho ciudadano, consideramos que el encuentro con un psicoanalista es algo demasiado valioso para que sea solo posible para algunos, sabemos de la eficacia terapéutica de nuestras intervenciones y la rapidez de las mismas para sostener en la ciudad el derecho al psicoanálisis.
Marta Goldenberg es psicoanalista, miembro de la EOL (Escuela de la Orientación Lacaniana) y de la AMP (Asociación Mundial de Psicoanálisis).
BIBLIOGRAFÍA
- Lacan, J.,"La Tercera", Intervenciones y Textos 2, Manantial, Bs. As., 1988.
- Lacan, J., "Radiofonía", Psicoanálisis Radiofonía & Televisión, Anagrama, 1980.
- Laurent, E., "Ciudades Analíticas", Tres Haches, Bs. As. 2004.
- Laurent, E., "La sociedad del síntoma", Revista Lacaniana de Psicoanálisis, Nº 2, EOL, 2004.