Junio 2006 • Año V
#12
Entrevistas

El país entrevista a Judith Miller en Madrid

A. Intxausti

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Judith Miller, hija de Jacques Lacan (París, 1901-1981) -figura clave del psicoanálisis y del pensamiento del pasado siglo-, participó ayer en Madrid en las jornadas que sobre Sigmund Freud se celebran hasta el día 11 en el Círculo de Bellas Artes. La filósofa y presidenta de la Fundación del Campo Freudiano pronunció una conferencia en la que analizaba La cosa freudiana de Jacques Lacan.

"Es formidable celebrar el 150º aniversario del nacimiento de Freud por los efectos fantásticos que ha tenido su influencia en el mundo. En nuestra sociedad desarrollada y en el contexto de la mundialización sentimos un profundo malestar. Todo el mundo pretende y tiene derecho a conseguir la felicidad y esta idea de la felicidad, según nos demostró Freud, es una ilusión, es lo que deseamos, pero es imposible, porque somos seres hablantes que no estamos en armonía con nosotros mismos, con el resto de los seres humanos y con las referencias ideales y objetivos de la cultura aunque estamos deseando realizarlos", señaló Miller, quien recordó que su padre consagró su vida a "restituir el núcleo del descubrimiento freudiano, un descubrimiento absolutamente actual".

La filósofa habla de la sociedad de consumo y dice que:

"ésta no produce más felicidad en el individuo. En ocasiones, le hace sufrir y ello le resulta difícil de soportar. El sujeto tiene que identificar su propio deseo y conseguir sostenerlo sin sufrir, sin chocar con la sociedad a la que se tiene que enfrentar".

Lacan promovió un retorno a Freud y aportó una formulación teórica para superar el rechazo que produjo en determinados momentos el pensamiento freudiano. Entendió que la posición del psicoanalista no es sólo la que le corresponde como clínico, sino que debe seguir atento a los modos en los que se manifiesta el malestar de la cultura.

"El retorno a Lacan y a Freud es fundamental y hoy estamos en un momento donde esta vuelta es necesaria para el individuo. El psicoanálisis debe responder a preguntas nuevas que vayan en consonancia con los nuevos síntomas de la época". Miller pone como ejemplo el caso francés y dice que hay que dar respuesta a problemas como las revueltas de jóvenes emigrantes en los barrios periféricos de las grandes ciudades francesas o las manifestaciones de protesta de los jóvenes contra la ley de empleo propuesta por el Gobierno de Villepin. "Son problemas que van surgiendo en las sociedades de consumo y tienen que tener una respuesta por parte de los analistas".

La hija de Lacan desconoce si la gente acude hoy más que hace unos años al psicoanalista, pero reconoce que el tratamiento debe tener fin y "el momento en el que debe finalizar es diferente para cada individuo. Es necesario saber cuáles son las causas del sufrimiento, porque la desaparición de los síntomas no es suficiente para la desaparición del problema".

Judith Miller recuerda las teorías de Lacan sobre las respuestas que ha de tener el individuo a sus problemas, "respuestas que tienen que ser individualizadas porque cada sujeto va en busca de su verdad y no de una verdad estandarizada". La presidenta de la Fundación del Campo Freudiano, creada por Lacan en 1979, sostiene que el objetivo fundamental de la cura analítica es que el sujete pueda "identificar su propio deseo y consiga sostenerlo sin sufrir y sin que ello provoque un choque con la sociedad en la que se encuentra inmerso".

Las conferencias del Círculo de Bellas Artes sobre Freud arqueólogo irán acompañadas de un ciclo de cine en el que se exhibirán películas relacionadas con el padre del psicoanálisis dirigidas por John Huston, Luis Buñuel, David Lynch, Federico Fellini e Ingmar Bergman.

NOTAS

* Esta entrevista fue realizada en Madrid, por A. Intxausti y pubicada por EL PAIS-CULTURA, el 09/06/2006, bajo el título "Judith Miller, la hija de Lacan cree que el consumo no produce felicidad".

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