El cartel es un modo de trabajo privilegiado que Lacan inventó junto a la creación de la Escuela, con el fin de contrarrestrar los efectos del grupo en la comunidad analítica. Es su órgano de base, en tanto el dispositivo del pase halla su estructura en él.
Cuatro se juntan alrededorde un tema de trabajo que despierte un interes comun, del cual cada uno recortará su rasgo. Estos cuatro designan a un quinto integrante, quien se annade al pequeño grupo en carácter de Mas uno. Éste desempeñará una instancia de orientación y crítica respecto al producto de trabajo. Es fundamental el lugar que se le adjudica al saber: a producirse. Esta modalidad, como se desprende de su funcionamiento, se sostiene en la estructura del discurso histérico.
Hemos invitado a tres colegas de la EOL, a que den testimonio de las marcas que el paso por el cartel ha dejado en ellos.
Beatriz Udenio resalta el carácter de ‘sorpresa’, ubicando asi, de entrada, el peso de la contingencia en esta experiencia.
Osvaldo Delgado interroga la actualidad de este dispositivo: ¿podemos seguir considerándolo ‘órgano de base’, o se ha convertido en ‘liturgia lacaniana’?
Por su parte, Nora Cherni analiza exhaustivamente el anudamiento cartel-Escuela desde la perspectiva del dispositivo del pase, demostrando una de las funciones privilegiadas que cumple el cartel en el trabajo colectivo.
Estos relatos permiten capturar el rasgo de ‘experiencia’, propio del cartel.