AÑO XV
Octubre
2021
40
Misceláneas

Aproximaciones a la cuestión trans

Tomás Verger

Graciela Hasper - Sin titulo
2004. Acrílico sobre tela. 110 x 190 cm

En torno a la cuestión trans, pueden ubicarse fijaciones precoces en cuanto a la sexuación infantil.[1] Estas dan cuenta de una percepción por parte del infante de la madre en tanto mujer. Son fijaciones que se resisten a todo desplazamiento, situadas más allá de la cuestión fálica. La madre retiene el enigma del sexo dando lugar a una suerte de superposición entre la Cosa sexual y la Cosa materna.

El rechazo primordial, que el sujeto mismo encarna, implica una privación de ser. Este rechazo es correlativo de un rapto del cuerpo. A su vez, esta fijación se corresponde con un grado de certidumbre.

En el sofisma de los prisioneros está planteada la pregunta en torno a la identidad. El sujeto capta los círculos que portan los otros prisioneros, pero en cuanto al propio, se pesquisa un punto opaco. El Otro tiene un saber que al sujeto le fue sustraído. Se requiere de la escansión temporal para maridar el problema con la solución. Se trata entonces de la resolución del no-saber esencial. Este, o la problemática alrededor del sexo, implica una posición en torno al deseo del Otro. ¿Qué ocurre si este saber no es extraído?

Si la identificación que configura la sexualidad se sitúa en un más allá de la cuestión fálica, podemos conjeturar que el enigma del sexo permanece del lado materno. Si se pesquisan fijaciones que no son dialectizables, se pasa del enigma a la certidumbre del sexo. Esta última se erige como evidencia de la posición subjetiva. Se trata de una certidumbre que alcanza un peso proporcional al vacío enigmático en donde se emplaza la significación misma.[2] Si lo trans implica el testimonio de una certidumbre con respecto al goce,[3] esta es correlativa de una fijación precoz y, por ende, del testimonio de una experiencia de goce no negativizable.

En la actualidad, lo sexual ya se encuentra resuelto a partir de los fenómenos identitarios sostenidos por las comunidades de las que un sujeto puede formar parte. Esto da lugar a determinadas nominaciones.[4] Más allá de que hay una resistencia a toda dialectización en torno a lo sexual, estas nominaciones evidencian el intento de hacer con ese goce en el cuerpo que no está vinculado al órgano y que se presenta de manera deslocalizada.

Podemos añadir que, en esta perspectiva, la modificación de la imagen también implica el tratamiento de este goce deslocalizado y disruptivo en el cuerpo. El film Girl también puede leerse según estas coordenadas. A su vez, evidencia con claridad, que algo no pasa a la dimensión de la imagen, cuestión que constituye un punto problemático para Lara. ¿Podemos ubicar un no hay entre el Uno del cuerpo y el Uno de la imagen?

Para intentar esbozar una respuesta a esta pregunta consideraré otra referencia de E. Laurent en torno a este asunto: en cuanto a la cuestión trans, se trata de la invención del órgano qu'il faudrait.[5]

Propongo la siguiente hipótesis para intentar desplegar esta cita. El goce peniano es aquel que surge con respecto a lo imaginario, es decir, de la imagen especular.[6] Podemos declinar una vinculación entre el órgano y la imagen. Esta última hace a lo sexual. La imagen permitiría que una dimensión del goce pueda concernir a lo sexual, es decir, al órgano. Si lo trans gira en torno a la declinación de la tensión entre el goce del órgano y el goce que no se circunscribe a él,[7] la modificación de la imagen incongruente constituiría un punto central. La invención del órgano que sería necesaria podría ubicarse en consonancia a la invención de una imagen.

Quizás cabría conjeturar entonces que la invención de una imagen, junto al uso de una nominación, tenderían al tratamiento del goce que el semblante falo no logra negativizar.

El falo es un semblante que vela el agujero concerniente a lo sexual. Ninguna persona escapa al real del sexo. Si Lacan nos enseñó que la anatomía no es el destino, perfectamente alguien puede no reconocerse en el sexo anatómico. Es el semblante entonces aquello que permitiría acceder a la posibilidad de tener un cuerpo.

NOTAS

  1. Laurent, E., ¿El psicoanálisis se cura de la transferencia?, Lacaniana N° 18, Grama, Buenos Aires, 2015, p. 189.
  2. Lacan, J., De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de las psicosis, Escritos 2, Siglo XXI, Buenos Aires, 2008, p. 516.
  3. Laurent, E., Reflexiones sobre tres cuestiones del feminismo con la no-relación sexual, Radio Lacan [en línea].Disponible en https://radiolacan.com/es/podcast/conferencia-en-el-palais-rouge-de-buenos-aires-reflexiones-sobre-tres-cuestiones-del-feminismo-con-la-no-relacion-sexual/3
  4. Biagi-Chai, F., Sobre los casos de transexualismo, Lacan Cotidiano N° 928 [en línea]. p. 50.
  5. Laurent, E., La place des hommes dans la cité des femmes, YouTube [en línea]. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=y4oJZ5O4y98&t=20s
  6. Lacan, J., El Seminario, Libro 23, El sinthome, Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 55.
  7. Laurent, E., Reflexiones sobre tres cuestiones del feminismo con la no-relación sexual, Radio Lacan [en línea].Disponible en https://radiolacan.com/es/podcast/conferencia-en-el-palais-rouge-de-buenos-aires-reflexiones-sobre-tres-cuestiones-del-feminismo-con-la-no-relacion-sexual/3