Junio 2015 • Año IV
#30
Dossier ENAPOL: El imperio de las imágenes

Yo sé todo de vos?

Jorge Forbes

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Mario Goldemberg
Windows 012

Sé todo de vos. Así se resume la nueva fiebre que ataca a las parejas desconfiadas pero, expertas en las nuevas tecnologías. Sé todo de vos: leo tu whatsapp, bajo tus e-mails, me meto en tu instagram, reviso tu facebook. Y si da, gravo tus conversaciones y filmo tus momentos. Además, no sólo te controlo a vos, sino también controlo a tus compañeros, tus hijos, tus padres y tus amigos más cercanos.

Yo sé todo de vos y, sólo sabiendo todo, es que puedo confiar y declarar mi amor. A esto lo llamo transparencia, puedo aceptar "desacuerdos", pero quiero una relación transparente en la que, todo lo que vos sepas de ti mismo, yo también lo sepa.

Yo sé todo de vos. Oh, quimera por-moderna, ilusión de los inseguros. Nada de esto, personitas conectadas, nada de pensar que su intromisión les va a traer mayor conocimiento sobre alguien.

Buenos tiempos aquellos en los cuales las personas se avergonzaban de abrir un cajón ajeno y cuando la cartera de la dama y el maletín del caballero eran intocables. Ahora, con la disculpa ingenua de ver una foto, o de que su celular estaba sonando, los "Sherlock" conectados se permiten incursiones invasivas e indecentes. Ellos piensan que si la tecnología está ahí entonces, es para ser usada, cuando la ética reza lo contrario: la existencia de la posibilidad no autoriza su uso.

Agreguemos que hay un error básico en imaginar que se conoce a una persona por recoger informaciones supuestamente secretas.

Ningún ser humano es traducible en palabras, lo más esencial de nosotros mismos no tiene palabras, ni las tendrá nunca. Ni siquiera la propia persona sabe de sí mismo, es lo que verifico todos los días en los analizantes. El psicoanálisis mejora ese conocimiento, pero no tiene intención de agotarlo. Si una parte del tratamiento lo lleva a conocerse mejor, otra, tal vez la más importante, apunta a dar las condiciones para que la persona decida sobre lo que no conoce y que nunca conocerá de si y de los otros.

En nuestro tiempo, es esperable una revisión del concepto de tradición y fidelidad. No alcanza más con aferrarnos a la vieja distinción simplista y maniqueísta de lo blanco y lo negro, de lo fiel e infiel. El amor, especialmente en la pos-modernidad, no se expresa bajo ninguna moral de las costumbres. Amar es mucho más complejo que la oposición claro u oscuro. Son los matices lo que mejor rima con el romance.

Alguien podría preguntar porque en estos tiempos pós-modernos continuamos presenciando crisis de celos apasionadas. A pesar de que parece contradictorio no lo es. Justamente porque vivimos una época múltiple y flexible es que los celos se exacerban como un intento –falso, sin duda- de calmar la angustia de la elección.

Retomando, una investigación afirma que el 40% de los casos de traición en Italia fueran provocados por el whatsapp.

Conclusión: ¿tirar el celular por la ventana? Claro que no. Solo beneficiaría a los fabricantes. Mejor tirar por la ventana aquella pequeñez humana que no sabe diferenciar entre lo que es la escena y lo que es la obscenidad.

Las personas creen que más allá de la escena está escondida una verdad mayor, La Verdadmayúscula.

Gracioso engaño, uno de los sentidos de la palabra "obsceno" es justamente "más allá de la escena". Así, ir más allá de la escena, de lo que está allí, visible, querer sondar más para tener más seguridad –como dicen- no trae ninguna nueva verdad. Simplemente, es obsceno.

Traducción al español: Silvina Rojas.

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