Agosto 2016 • Año XV
#32
Modalidades del Objeto

Fonemización: pistas de la voz en el parlêtre

Ruth Gorenberg

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El circo de la alegría III
Acrílico sobre tela
100x120 cm | 2008

Objeto voz y fonema

Sabemos de la dimensión de exterioridad del objeto voz respecto de la voz efectivamente emitida. Se trata de la voz tal cual Lacan la propone a partir del Seminario 10, La Angustia, como uno de los objetos de la pulsión, como voz áfona, es decir, más allá de su sustancia sonora.

Sin embargo, gran parte de lo que el sujeto recibe del Otro a través del lenguaje, lo recibe en forma vocal, por lo cual podemos afirmar que la ligazón entre lenguaje y sonido es indiscutible. Así, la sonoridad tiñe de un modo singular el mundo imaginario.

En tal sentido, el relato de Lacan en su Seminario 21, acerca de alguien que va a verlo diciéndole "lo que me hacía falta, era su voz", [1] nos conduce a enfatizar que no es una cuestión de timbre, en tanto se trata del objeto a, orientándonos así, en relación a la diferencia entre la fonética y el fonema.

Nos interesa la dimensión del fonema, esa entidad definida puramente por su función: el sonido silencioso, la voz sin sonido; extraída por Lacan a partir del bramido del shofar, [2]instrumento ritualjudío cuyo evocar lo inspira a la hora de proponer el objeto voz como objeto pulsional a la altura de su conocido Seminario Inexistente hacia 1963.

De todos modos, es válido plantear un problema en el punto mismo en el que se articula la voz como función de la fonación con el objeto vocal en tanto objeto a. Problemaque a su vez nos conduceauna pregunta: ¿Cómo un analista podría ejercer su función si no es a partir de una radical transformación de su relación al objeto que, en el caso de la voz del analista, instrumento insoslayable en una cura, es áfono?

En efecto, tal es el estatuto del objeto que Lacan describe en su Seminario 11, al discutir el texto freudiano "Pulsiones y destinos de pulsión", definiéndolo como aquello por medio de lo cual la pulsión se satisface, caracterizándose por su fijeza una vez que el programa de goce se ha escrito, y destacándose también por su variabilidad. [3]


La voz y lalengua

Ahora bien, a los fines de la temática del X Congreso de la AMP, "El cuerpo hablante", nos detenemos en el pasaje desde el lenguaje hacia lalangue, que no es el lenguaje a nivel simbólico ni lingüístico. El laleo, sustrato gozante de la lengua como tal, forma parte fundamental de la experiencia analítica.

De tal modo, es lícito interrogar en la era del imperio de las imágenes si un análisis podría hacerse por escrito o si tiene que hacerse por la vía de la palabra hablada, incluyendo esa relación con lalengua en tanto materia fónica que atraviesa el cuerpo generando resonancias.

En tal sentido, dar validez a la función de fonemización introducida por Lacan en su Seminario 10 permite establecer una distinción respecto de aquello que Miquel Bassols en las Jornadas de la EOL, en 2014, "Los Bordes de lo femenino", denominaba la "fonetización del Otro". [4]

Vale recordar que Lacan confronta con la teoría de la comunicación planteando que existe una complejidad en las relaciones de S [sujeto tachado] con A, en tanto el lenguaje existe en lo real con sus propias reglas, presentándose al sujeto ante todo bajo una forma interrumpida. De modo tal que tanto el "monólogo primordial" de los niños pequeños, comentado en su Seminario 10, como el fenómeno que denominamos "ecolalias" (Heller Roazen, citado por Bassols [5]) indican esa dimensión de pasividad del sujeto frente a la "fonetización" del Otro.

Como si pudiéramos así referir a una cierta operación de "castración" del lenguaje sobre la lengua [6] que siempre deja un resto, un detritus, un indecible que el objeto voz localiza en su exterioridad al significante.

En su libro Ecolalias. Sobre el olvido de las lenguas, [7] Daniel Heller Roazen, filósofo especialista en estudios medievales y teoría crítica contemporánea, se refiere a los sonidos que emiten los niños antes de hablar. Antes de comenzar a formar las primeras palabras reconocidas como tales, tendrían a su disposición un inmenso potencial para la articulación.

Por su parte, Roman Jakobson, en su libro Lenguaje infantil, afasia y leyes generales de la estructura fónica, de 1939, plantea que un niño puede articular en su balbuceo una cantidad de sonidos que jamás encontramos reunidos en una sola lengua ni en una familia de lenguas: consonantes con los puntos de articulación variadísimos, palatales, redondeadas, sibilantes, africanas, clics, vocales complejas, diptongos, etcétera. Su conclusión es que en lo que él llama "la cumbre del período de balbuceo" no es posible fijar límites a las capacidades fónicas del niño que balbucea.

Entonces, la adquisición del lenguaje no sería una tarea sencilla para el niño, habiendo pruebas de que se produce una interrupción (he aquí el mismo término que utiliza Lacan en El Seminario 10), algo parecido a un momento decisivo en el que las capacidades fonéticas, hasta entonces sin límite, parecen tambalear. Así, a medida que se van dominando los fonemas que definen la estructura sonora de lo que constituye la lengua madre, se produciría como un acto de olvido, una especie de amnesia fónica, olvidando el niño la previa capacidad infinita para la articulación indiferenciada. De esa voz vaciada por el retiro de los sonidos del balbuceo, nacerían una lengua y un hablante.

Entendemos ecolalia como lo que perdura del balbuceo, es un eco de otro hablar que resguarda la memoria de aquella otra lengua, que fue necesario perder para que existan las lenguas que aprendemos, que nos transforman en "hablantes nativos".

Entonces, a diferencia del lenguaje; lalengua como universal no existe. Lalengua no atiende a la comunicación, sino que sigue la lógica del objeto más allá de la significación fálica. [8]

Así, el Otro fonetiza el cuerpo del niño, recortando con el lenguaje una suma de sonidos, un continuum fonético, introduciendo diferencias.

En tal sentido, nos parece importante mencionar algo de lo planteado por Lacan en su "Conferencia en Ginebra sobre el síntoma" de 1975, [9] al referirse a la irrupción de la angustia ante la emergencia del goce fálico muy cercana al trauma, a partir de Juanito y sus primeras erecciones. En dicha ocasión, alude al "parloteo" en el que vive el hombre, al pensar con ayuda de las palabras, "siendo el encuentro entre esas palabras y su cuerpo donde algo se esboza". [10]

Así, lalengua es esa forma de lenguaje que no tiene existencia teórica: materialismo de la palabra en el que encontramos al inconsciente: el síntoma mismo.

En la conferencia que estamos comentando, podemos vislumbrar al significante encarnado en el lenguaje. Lacan nos dice allí, que en el niño hay una criba "a través de la cual el agua del lenguaje llega a dejar algo tras su paso, algunos detritos con los que jugará y con los que le será muy necesario arreglárselas". [11]

Entonces, la noción "ecolalias" (Roazen) alude a un acto de olvido o amnesia fónica que se produce en el sujeto en constitución, en tanto comienza a dominar los sonidos de su lengua madre, al modo de los detritus que Lacan nombra en su conferencia de 1975, para aludir a la dimensión de resto de lalangue.

De un modo similar, la referencia a la función de "fonemización", a la que ya hemos aludido, se suma a las pistas que, en la enseñanza de Lacan, dan cuenta de lo que se trata cuando nos aproximamos en la dimensión del Uno, a aquello que cierne la voz del parlêtre.

NOTAS

* Trabajo presentado en: http://www.congressoamp2016.com/uploads/2e2222381e00220f32f1f0af03cbaea8fbe9509a.pdf

  1. Lacan, J., clase del 9 de abril de 1974, Seminario 21, "Les non-dupes errent", inédito.
  2. Lacan, J., De los Nombres del Padre, Paidós,Buenos Aires, 2006.
  3. Salman, S., "El cuerpo en la experiencia del análisis", Colofón 33, Grama, Bs. As., julio 2013.
  4. Bassols, M., "Lo femenino, entre centro y ausencia", conferencia dictada en XXIII Jornadas Anuales de la EOL, "Bordes de lo femenino. Sexualidades, maternidad, mujeres de hoy", 29 y 30 de noviembre de 2014, inédito.
  5. Ibíd.
  6. Ibíd.
  7. Heller-Roazen, D., Ecolalias, sobre el olvido de las lenguas, Katz,Bs. As., 2008.
  8. Bassols, M., "Lo femenino, entre centro y ausencia", op. cit.
  9. Lacan, J., "Conferencia en Ginebra sobre el síntoma", Intervenciones y textos 2, Manantial, Bs. As., 1988.
  10. Ibíd., p. 125.
  11. Ibíd., p. 129.
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