
Guillermo Belaga - Sin título
2012 - Técnica mixta s/papel (detalle)
Introducción
A partir del siguiente trabajo, se intentará desarrollar un recorrido desde la importancia otorgada al Otro y al lenguaje, hasta concluir con la caída del Otro, la valoración de los desechos, lo real y el sinsentido en la obra de Lacan y su articulación con la obra de Marcel Duchamp.
El lenguaje, la letra y lalengua
Lacan en La instancia de la letra [1] descubre la escritura en la palabra misma, la "grama en la fonía".
El carácter literal, el carácter de imprenta, está separado del valor de significación, que se adquiere al combinar fonemas.
Llama letra al significante en tanto separado de todo valor de significación.
En Redes de la letra, [2] Guillermo Koop nos comenta que si la letra no es leída, adopta un fascinante efecto hipnótico. Sólo es posible leer desde un punto donde la imagen depone sus "encantos" y se torna letra.
Para el psicoanálisis ese punto es transferencial; cuando Freud abandona la hipnosis hay una tajante indicación a leer. Podemos pensar la transferencia como la responsable de enlazar una mirada y una voz a un texto específico.
La letra al ser leída pierde su estatuto de imagen, para leerla hay que acostar a la letra. El dicho: "leer al pie de la letra la supone erguida".
La letra es otro nombre del significante cuando está separado de la significación, esto produce mayor significancia (articulación entre significantes que producen efectos de significado).
En Lacan, desde "Función y campo de la palabra..."[3] hasta Lituraterre, [4] asistimos a un desplazamiento que va desde el lenguaje y el sentido hasta lalengua, el sinsentido y la equivocación.
Miller en el artículo "Lo escrito en la Palabra" [5] desarrolla, a los efectos de ejemplificar lalengua, un episodio Michel Leiris relata en su libro: La regla de juego. [6] Un niño juega con sus soldaditos, uno cae al piso, debería romperse y no se rompe, " Viva fue mi alegría", lo expresaba un niño que no sabía ni leer ni escribir, diciendo "Reusement" (lízmente) se lo corrige: "Se dice Hereusement"(felizmente). El pequeño creía que las cosas que andaban bien se decían:"Reusement".
Leiris describe de manera minuciosa porque para él Reusement es más expresivo que Hereusement.: "Reusement es una jaculación corta" (jaculación : "Oración breve y ferviente"). En reusement está expresada por completo su alegría.
Esta jaculación es un goce que encontró su significante adecuado.
Cuando le dicen: se dice hereusement, descubre que existe un sentido real de la palabra, que hay que decir hereusement, esa es la regla del juego, decir como todo el mundo. Reusement era su sentido en lalengua.
Leiris trata de capturar lo que es lalengua antes de saber escribir y leer.
Lalengua es lo que se volverá el lenguaje a través de la escritura, sujeta al equívoco. Una lengua no es más que una integral de equívocos.
En El Seminario 20, Lacan plantea al lenguaje en relación a la comunicación, y a lalenguacomo una finalidad de goce.
Para Leiris, lalengua es lo que se pierde de reusement a hereusement.
Lacan en Función y campo de la palabra y el lenguaje valora las resonancias de la palabra; invita a restituir a la palabra su pleno valor de evocación, resaltando la función poética del lenguaje.
La resonancia es una propiedad de la palabra que consiste en hacer escuchar lo que no se dice, es una comunicación indirecta. Como lo es la poesía china, la poesía tiene efecto de sentido pero también de agujero.
En 1958 la palabra se inscribe en un circuito de pregunta y respuesta: la palabra no es sin la espera de la respuesta del Otro.
Leiris no busca la respuesta del Otro, al contrario, cuando llega, le corta sus efectos.
A partir de que Lacan aísla lalengua, la palabra captada prende, entonces, de su relación con el goce.
Lituraterre es la reescritura de la Instancia de la letra en los años 70.
En Lituraterre Lacan plantea a la escritura como un más allá del instrumento, porque si se la considera solo como instrumento se evita la función de goce de lo que se produjo.
El lugar del goce surge como enigma, como agujero en el sentido. Lacan relata en ese texto, su regreso de un viaje a Japón pasando por el desierto de Siberia, al mirar para abajo, desde el avión, no ve ninguna huella de actividad humana, solo ríos. Siberia es la huella de la no representación, es la imagen misma de lo que no se puede imaginar, es una abolición de sentido. Siberia es como la caligrafía china, como la pura huella que opera sin indicar, sin significar lo que hay. Con la escritura se escribe al mismo tiempo la dimensión de la huella de la ausencia y de la presencia del goce que está en juego. Lacan define en Lituraterre el litoral, como lo que de la letra hace borde al saber.
Lo que hay antes de toda escritura es la noción de tao, concepto chino que designa el vacío, como vacío original de donde emana el soplo primordial que es el Uno.
El tao es la vía del psicoanalista que se dirige hacia lo real. Es a partir del vacío que se puede inventar. El ión de la ignorancia conduce a confiar en la letra, en el significante vaciado de sentido. A diferencia del inconsciente que conduce a confiar en la palabra.
La herejía no reside únicamente en abandonar el campo del lenguaje, sino en permanecer en él pero tomando como regla su parte material, es decir, la letra en lugar del ser. Lacan condensa en el término de lituraterre la transformación de literatura para hacer valer la letra como litura, marca residual, desperdicio, limadura, y alejarla así de sus afinidades con el ser.
Sicut palea
Lacan toma de Santo Tomás la expresión sicut palea, que traduce como estiércol -el desperdicio, el desecho-, para denotar el final del análisis y el devenir del analista.
La posición a la que arriba un analista, como encontramos en la "Nota italiana", [7] "es la de haber circunscrito la causa de su horror de saber", y desde ese momento "sabe ser un desperdicio", es lo que lleva al entusiasmo y se ilustra en el pase. Cuando se produce la destitución del significante amo, de lo que se sabe y se creía saber, "se descubre que sólo había allí un ideal y el deser constituye la prueba", indica Miller. [8]
Hundimiento, destitución, caída, evacuación son distintas formas de la castración al final del análisis.
El S1, significante amo, a partir del cual el decir adquiere sentido, al final del análisis es reducido a desecho. En el discurso analítico, Lacan escribe el S1, en el lugar de lo que cae, del producto en tanto cae.
La destitución de final de análisis apunta también a una destitución del saber previo. La destitución subjetiva significa el abandono de lo que era la pasión del neurótico, la pasión de la falta en ser.
Resonancias con la obra de Marcel Duchamp
Lacan en "La tercera"[9] nos enseña, que es menester para tratar un síntoma, apelar a la interpretación como el ready-made de Marcel Duchamp. La interpretación como ready-made consiste en tratar de tomar algo que ya está ahí, aislándolo del sentido.
La esencia del arte ha sido siempre estetizar el desecho, el desecho es informe, es extraído de una totalidad de la que no es sino pedazo, pieza suelta. Marcel Duchamp nos ofrece los desechos como objetos de arte.
Saber ser un desecho es otro de los nombres del deseo del analista. Porque esto es lo que hace posible la operación analítica. Saber ser un desecho implica sostener la posición conveniente el tiempo suficiente para que el analizante prescinda del analista.
NOTAS
- Lacan, J.,"La instancia de la letra en el inconsciente o la razón de Freud", Escritos 1, Editorial siglo XXI.
- Koop, G.,"Redes de la letra 1", Editorial Légere
- Lacan, J., Escritos 1, Edit. Siglo XXI
- Lacan, J., "Lituratierra", Otros Escritos, Editorial Paidós, Bs. As., 2010.
- Miller J.-A., "Lo escrito en la palabra", El Lenguaje aparato del goce, Ediciones Diva.
- Leiris, M., La regla de juego, Editorial Laetoli.
- Lacan, J., "Nota italiana", Otros Escritos, Editorial Paidós, Bs. As., 2010.
- Miller, J.-A., Los Signos del goce, Editorial Paidós, Bs. As., p. 227.
- Lacan, J., "La tercera", Intervenciones y Textos 2, Editorial Manantial