A partir del Curso de Miller y Eric Laurent El Otro que no existe y sus comités de ética, al que S. Baudini ubicará como un curso en perspectiva, tomando como el punto fijo que queda por fuera lo real, para pensar a partir de él todo el campo de los semblantes. Así abordará los próximos diez años de trabajo de Miller en los cursos que dictó tomando como coordenadas los conceptos de inconsciente, síntoma y goce, como así tambien los distintos pasajes que se producen en la obra de Lacan: del lenguaje a lalengua, de la palabra a la apparole y del sujeto al parlettre, como así también la salida al impasse de nuestra época, cito: "El sujeto ubica el síntoma como disfunción, el análisis permite encontrarle una función a ese síntoma"
Voy a ubicar todo el Curso de Miller y Eric Laurent El Otro que no existe y sus comités de ética [1]como un curso en perspectiva, en tanto que la perspectiva implica que queda por fuera, un punto fijo (por ejemplo la cámara fotográfica) a partir de la cual se figura el campo. Ese punto fijo es en este texto lo real y a partir de este punto es que podemos ubicar todo el campo de los semblantes.
Perspectiva del Síntoma
En este seminario están planteadas cuestiones que Miller seguirá abordando en sus cursos los próximos 10 años.
1) La fuga del sentido (1995-96): Es el curso inmediatamente anterior al del Otro que no existe… En este curso Miller toma el seminario Encore para hacer el pasaje en Lacan de tres términos que fueron los pilares de lo que conocemos como su primera enseñanza
El pasaje del lenguaje a lalengua
El pasaje de la palabra a la apparole
El pasaje del sujeto al parlêtre.
Este pasaje tiene como consecuencia mayor la inclusión del cuerpo en la orientación de la cura, el pasaje del significante al cuerpo como lugar de goce que Miller comienza a localizar luego de su conferencia "Adiós al significante" que nunca fue publicada pero que fue trabajada en su texto "La interpretación al revés".
2) La experiencia de lo real (1998-99): En este curso Miller produce otro pasaje en lo que respecta a la intervención del analista en la cura.
Es el pasaje de la represión a la defensa
Y el pasaje de la interpretación a perturbar la defensa.
Es en este curso donde trabaja la afirmación de Lacan del escrito "Joyce el síntoma" [2]: El síntoma es acontecimiento de cuerpo el síntoma es una invención, un nuevo modo de hacer lazo con el Otro sin la rutina del N del P.
3)Los usos del lapso (1999-2000): Es un curso donde se introduce la erótica del tiempo. Es decir que el tiempo afecta el cuerpo. Es así como en las clases sobre el pase va a ubicar el apólogo de los 3 prisioneros del texto de Lacan "El tiempo lógico…" para concluir que en la salida el sujeto debe poner de sí, debe comprometerse en un movimiento que afecta su cuerpo.
4) El lugar y el lazo (2000-01): es un curso que introdujo varias reelaboraciones en torno al tema del pase, hubo de ello algunas consecuencias ligadas a la versión del pase que lo ubica como hystorización, es decir como una verdad última que se cuenta y en la que ya no se cree más. El final del sujeto de sus amores con la verdad. Hubo cierto desencanto en la comunidad de la AMP y efectos a nivel del funcionamiento del dispositivo en todas sus Escuelas. Es en ese mismo curso que Millar va a ubicar la clínica borronea como clínica de lo real y dirá: "olvídense de todo lo que les enseñé". Hay un pasaje claro a la clínica de la última enseñanza de Lacan. Y se ponen en juego conceptos como el inconciente débil mental es decir un inconciente que no sabe hacer y el síntoma entonces es un saber arreglárselas.
5) El desencanto del psicoanálisis (2001-02): En este curso Miller va a ubicar el goce como lo que no tiene contrario, el concepto de pulsión como un concepto que siempre se satisface, y dice que esto es lo que corresponde a una salida de la época disciplinaria organizada a partir de la prohibición y de la trasgresión. De ahora en más, todo es cuestión de arreglos. De arreglos de goce, de recorridos y de régimen de goce. Y agrega que el nudo borromeo traduce esto, un esfuerzo por salir del binarismo de la estructura de oposición.
6) Un esfuerzo de poesía (2003-04): es el esfuerzo por ir más allá de la identificación, y donde Miller nos introduce a dos usos posibles del significante con fines de identificación o con fines de poesía. Se trataría de reconducir al sujeto al momento anterior a su captura significante.
7) Piezas sueltas (2004-05): en este curso el síntoma, sinthome es trabajado como una pieza suelta, un acontecimiento de cuerpo que no está regulado por el padre en su vertiente de goce, donde la misión del padre no alcanza para regular el todo del goce del cuerpo. Es una pieza suelta a la que el parlêtre debe encontrarle una función. Cito a Miller: "La misión del padre es enseñar la comunicación, es decir a elucubrar un lenguaje, a introducir una rutina que haga coincidir el significante y significado. Podemos decir que para cada uno el sinthome se escribe siempre en la demisión del padre, y que es en este punto que el significante es causa de goce en el camino que abre la demisión del padre. De allí esta función atribuida al síntoma como reparador." Y continúa: "Esto es enorme y es perfectamente freudiano. El síntoma es una curación, el síntoma es un factor terapéutico." Clase del 24-11-04
Miller pone como dato primario el síntoma y no el inconciente y lo que ya había ubicado en El lugar y el lazo como una depreciación de la verdad, en este seminario Miller tomando a Lacan dice: "que este propone una depreciación de la verdad, y tiene más bien la idea que apuntar a la verdad del síntoma es alimentarlo".
El síntoma como funcionamiento
¿Que quiere decir formalizar el síntoma? Es la puesta en forma significante es decir ubicar el síntoma como lo dice Miller en relación al Significado del Otro, ese significado del O es el SSS y por esta vía se enlaza al otro del significante por medio del significante de la transferencia. En CST [3] Miller define la puesta en forma del síntoma como el viraje por el que el Otro como lugar del significante es erigido por el paciente como sujeto supuesto al saber. Y dice que esto conduce a lo que Freud había aislado desde su abordaje del caso Dora.
Alimentar el síntoma por el contrario es llenarlo de sentido. Lacan lo dice así en "La tercera" [4], "Llamo síntoma a lo que viene de lo real. Esto significa que se presenta a ustedes como un pececito cuya boca voraz solo se cierra si le dan de comer sentido. Entonces, una de dos: o con eso prolifera ("Creced y multiplicaos", dijo el Señor…) -o revienta." y concluye diciendo: "El sentido del síntoma no es aquel con que se lo nutre para su proliferación, el sentido del síntoma es lo real, lo real en tanto se pone en cruz para impedir que las cosas anden, que anden en el sentido de dar cuenta de si mismas de manera satisfactoria al menos para el amo.".
Tenemos aquí varias cuestiones, en primer lugar el sentido ligado al Padre a la versión religiosa del sujeto y por otro lado el síntoma como un funcionamiento que se pone en cruz con el orden de satisfacción del amo.
Es interesante porque en el capítulo 18 del Curso El Otro que no existe…[5] Miller dice que es mejor no "alentar al sujeto en su invención sintomática" y lo equipara a lo que Lacan ubica como alimentar el síntoma. Es decir se refiere aquí a la "invención sintomática" como ese modo de expresión que lo coloca "en una prolongación social con el reconocimiento de todos esos grupos de intereses tan múltiples" esto es de Eric Laurent. Es decir reconocerlo en ese lugar, como formando parte de identidades grupales y no el sentido singular del síntoma para cada uno., es lo que Lacan llama que las cosas den cuenta de sí mismas de manera satisfactoria. El ejemplo que toma de la paciente con múltiples personalidades, nos da además un excelente detalle clínico cuando Miller nos advierte de no fascinarnos con esa invención y secar un poco el síntoma.
Volviendo al sentido, a alimentar el síntoma con sentido, sabíamos que el tratamiento por las terapias del sentido finalmente haría reventar lo real del síntoma, por lo tanto no las combatíamos. Lacan en Televisión habla de la psicoterapia justamente cuando está refiriéndose al sentido, al buen sentido, lo cito: "El buen sentido representa la sugestión, la comedia la risa, ¿es decir que bastan, mas allá que sean poco compatibles? Es allí que la psicoterapia cualquiera sea, se queda corta, no que no ejerza algún bien, sino que conduce a lo peor." [6]
Las TCC han sabido hacer con eso y ponen al síntoma en el campo de concentración, lo matan de hambre y lo "ordenan". Leemos en el artículo de Ram Mandil de la página WEB de nuestra Escuela. [7] "El modelo concentracionario y las TCC":
Por lo expuesto, podemos concluir que nuestro enfrentamiento con las
terapias cognitivo-comportamentales no debe limitarse a una disputa por el
espacio en el campo de las ofertas de tratamiento psi. Se trata de una
batalla contra la instalación de una lógica de funcionamiento social que
tiene sus raíces, en muchos aspectos, en la estructura de los campos de
concentración. En ese sentido, las acciones contra las terapias inspiradas
en ese modelo deberán encararse como una lucha sin fronteras contra un
programa global que tiene como objetivo final la producción exclusiva de dos
categorías: los que sobreviven y los que sucumben.
Como vemos hay una diferencia con las psicoterapias, en principio el término psi queda excluido, Miller nos enseñó a luchar y combatir este flagelo, porque hacen mal y no conducen a lo peor, lo peor está en ellas incluido y no dejan oportunidad para que lo real irrumpa de la buena manera sino bajo la forma de los pasajes al acto más feroces.
La tercera cuestión que quiero destacar de este capítulo 18 es la dimensión autista del síntoma. Es decir el síntoma no está dirigido al Otro, no es un mensaje, sino que es goce.
Y es esta dimensión autista la que se irá desplegando en los próximos cursos de Miller y que tendrá como consecuencia ubicar el objeto a como semblante, el goce como opaco, es decir fuera de sentido y producir la afirmación de Hay Uno.
En este curso se afirma no hay Otro pero aún no está afirmado el Uno del goce. Es así como Miller puede decir que hay un lazo necesario entre el síntoma y el Otro bajo la forma del recorrido pulsional, el síntoma tiene que pasar por el campo del Otro para encontrar el objeto de la satisfacción. En cambio cuando se afirma el goce como Uno la cuestión es como hacer lazo con el Otro y es allí donde interviene la contingencia.
Este desarrollo puede leerse en el 6to paradigma del goce de La experiencia de lo real…[8]
El síntoma entonces es el único sentido posible en lo real. Ya que para que el síntoma sea tal tiene que creerse en él, creer que eso quiere decir algo. Esto es verdaderamente, dice Miller ubicar un sentido en lo real.
Y bien la cuestión es como tratar el autismo del síntoma, como tratar un síntoma que no tiene vocación de dirigirse al Otro.
La subida al cenit social del objeto a ha producido como efecto un mayor desanudamiento del síntoma del Otro, tal como Miller lo dijo en Comandatuba [9], el discurso hipermoderno es el discurso del psicoanálisis cuyos términos están disjuntos, es decir que no funciona como un discurso en el sentido de producir un lazo social
Entonces si en este seminario J.-A.Miller y E.Laurent afirman no hay Otro, hay lazo social, en Comandatuba Miller dirá no hay Otro, hay Uno y la cuestión es como hacer lazo del Uno con el Otro.
Lacan puede decir en un momento que cuando haya que buscar una prueba de la existencia de Freud, y eso va a llegar, dice, se la encuentra en su conferencia "El sentido de los síntomas". Sin eso, sin la creencia en el síntoma el psicoanálisis desaparecería.
Qué lugar nos toca a nosotros analistas en ese momento de la civilización.
Miller da varias indicaciones en este y sus siguientes cursos:
1) No creer que nuestro prestigio está ganado de entrada.
2) No esperar al sujeto del inconciente para ofrecer nuestro instrumento
3)No creer que porque no hay fenómenos elementales se trata de una neurosis. Recordar lo que Lacan afirma en el Seminario 3, que nada se parece más a una neurosis que una prepsicosis.
4) Tener en cuenta la afirmación de Miller en Comandatuba que la transferencia es primero. Lo cito:" las condiciones que he debido saltear conducían a una inversión de lo que decimos tradicionalmente: el sujeto supuesto saber es pivote de la trasferencia – esto es lo que citaba del texto CST - me parece que el último Lacan dice otra cosa, indica más bien: la transferencia soporte del SSS. En otras palabras, señala que lo que hace existir el inconciente como saber es el amor. …El inconciente primario no existe como saber. Para que devenga saber, para hacerlo existir como saber, hace falta el amor." [10]
Es así como el desafío de la clínica actual y de la práctica del psicoanálisis encuentra una respuesta posible, la transferencia como lo que posibilita el volver al encuentro con el analista aún cuando no haya efectos de suposición de saber, aún cuando lo que se pide es ser liberado de la angustia, del malestar, aun así vuelve.
En un control alguien decia, "no entiendo porque esta paciente viene". Era muy claro, por amor, amor que se marcaba en una serie de pequeños objetos con los que regalaba a su analista, privándola de otra cosa, la suposición de saber pues de eso ella no quería entregar nada.
El síntoma es un funcionamiento que se pone en cruz con el orden de las cosas, con la política de las cosas, citando a J.C Milner a la que Eric Laurent le opone la política de las decisiones. Un funcionamiento que debemos soportar y obtener de él la materialidad para el lazo social.
El sujeto ubica el síntoma como disfunción, el análisis permite encontrarle una función a ese síntoma.
NOTAS
- Miller, J.-A, El Otro que no existe y sus comités de ética, Paidós, 2005, Bs. As.
- Lacan, J.,"Joyce le Symptôme", Autres écrits, Seuil, 2001, Paris, pag 565.
- Miller, J.-A.,"C.S.T", Clínica bajo transferencia, Manantial,1985, Buenos Aires, pág. 5.
- Lacan, J. "La tercera", Intervenciones y textos 2, Manantial, 1993, Buenos Aires, pág. 84.
- Op.cit, pág 371.
- Lacan, J, "Télévision", Autres écrits, Seuil, 2001, Paris, pág 514
- www.eol.org.ar
- Miller, J.-A., La experiencia de lo real en la cura psicoanálitica, Paidós, 2003, Buenos Aires, pág 261.
- Miller, J.-A. "Una fantasía", Lacaniana, EOL, 2005, pág. 9.
- Miller, J.-A, Una fantasía", Lacaniana, EOL, 2005, pág 19.