Diciembre 2004 • Año III
#11
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Pubertad-Cuerpo-Síntoma

Águeda Hernández, Nora Piotte, Norma Villella

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Pablo Garber
Cuerpos astrales

Presentación de una investigación en torno a la pubertad, con la hipótesis general de que en esta se lleva a cabo un "nuevo anudamiento en la estructura, de los tres estatutos del cuerpo: forma, pulsión y horma".

 

La clínica con los adolescentes y el cuerpo. Una investigación.

La travesía inicial de anudar cuerpo, síntoma y pubertad en Psicoanálisis nos llevó al texto "Despertar" [1] de J-A Miller. Allí el Psicoanálisis es ubicado en tanto inspira el "duro deseo" de despertar lo que va en contra de la así llamada "sabiduría supuesta del cuerpo", la que siempre engaña.

¿Cómo guiarnos en la investigación siguiendo esta orientación? El análisis y la investigación en Psicoanálisis deben tomar el sesgo del despertar, su buen uso es contrariar la satisfacción del deseo de dormir propio del ser hablante.

El adormecimiento también puede ser síntoma en una investigación. Es interrogando la clínica como evitaremos hacer de la investigación una "filosofía impotente". La idea de Lacan respecto de la filosofía es que está al servicio del Amo, del discurso del Inconsciente freudiano [2].

 

1) Hipótesis general:

La pubertad implica un "nuevo" anudamiento en la estructura, de los tres estatutos del cuerpo: forma, pulsión y horma.

 

2) Pubertad-Despertar:

¿Qué relación de la pubertad con el despertar?

Tomaremos en cuenta que Lacan nombra "Despertar de la primavera" [3] a la pubertad. Por su parte, Freud enfatiza el lado de la transformación, la "metamorfosis" [4], como lo nuevo que acontece en la pubertad. Lo nuevo ubicado allí por Freud es caracterizado por la irrupción de "signos somáticos", es decir, lo real del cuerpo presente en los caracteres sexuales secundarios, que el sujeto púber leerá, lo que dará a la pubertad valor de "acontecimiento de cuerpo".

El desarrollo investigativo tomará en cuenta la tensión presente entre "despertar" y "metamorfosis". No olvidando la que se produce entre "latencia" y "despertar". Esa tensión surgirá de los fragmentos que restan en la latencia de la amnesia infantil. Freud ubicará allí la causa de lo que no anda o no marcha en la latencia, lo que despierta, lo que hace síntoma.

 

3) Argumento: Cuerpo-Síntoma

Partiremos de la cita de E. Laurent [5] orientada a ubicar el valor de la "consistencia del síntoma", es decir del síntoma en tanto tal, lo que servirá como el primer giro al que nos lleva la ética del psicoanálisis: "No hay otra disciplina clínica que trate tanto como el psicoanálisis de reducir el síntoma a una singularidad". Indica claramente el uso particular que realiza el psicoanálisis del síntoma y que lo diferencia de toda otra práctica.

Síntoma que anuda el real en juego de la pubertad. Pensamos a la pubertad como uno de los nombres freudianos de lo real del cuerpo. Real que irrumpe en tanto Otro goce, goce que debe pasar al estatuto de goce fálico, fuera del cuerpo. Tratamiento de ese real del cuerpo, que será producido al vaciar el ser del Uno, operación correlativa con la constitución del Otro. El Uno y el Otro.

Ubicaremos la lógica que atañe al cuerpo en el recorrido de la experiencia Analítica.

A título general: de ser un cuerpo a tener un cuerpo. El cuerpo que se usa implica tener un cuerpo más allá de la imagen. Lo que nos lleva a interrogar el lugar fundamental del cuerpo en la pubertad.

Desarrollaremos tres estatutos del cuerpo: 1) cuerpo forma, 2) cuerpo agujereado por la pulsión y 3) cuerpo horma (E. Laurent, Los objetos de la pasión).

Si el cuerpo no es "causa sui" es entonces producido, al que Freud nombra vivencia, es producido por un acontecimiento, el trauma, acontecimiento que no es sin el cuerpo del Otro.

 

5) Cuerpo Horma

Ubicamos al cuerpo horma como el que anuda de manera diferente al cuerpo forma, el que a su vez también produce un anudamiento al producir una gestalten, una imagen, un perceptum que es solo superficie (El estadio del espejo, J. Lacan), es el cuerpo imaginario del que resta el cuerpo agujereado por la pulsión. En términos del seminario IV, el cuerpo forma es efigie corporal, falo imaginario.

Si la horma es la superficie interior, tal como la conceptualiza E. Laurent en la 2da. Conferencia (Usos del Psicoanálisis), superficie creada siguiendo el modelo de la horma de los zapatos, que al crearla constituye otro espacio por dentro de la forma, es lo que se escribe en un análisis y tiene –necesariamente- efectos en la sexuación, en su escritura (afirmación fundamental para investigar). Es decir que ya no alcanza con la forma especular para ubicar el goce del cuerpo, el cuerpo como superficie topológica orienta los distintos goces, de allí que en Observaciones sobre el Informe de Lagashe J. Lacan ubique en el espacio creado por los dos espejos la imagen real (i(a)), imagen singular: se trata de una imagen con volumen ya que ocupa un lugar en el espacio, lo que Lacan nos indica nombrándola guante, bolsa. Es una imagen virtual que indica una "realidad" diferente, cuenta con una superficie interior y una superficie exterior.

 

4) La clínica. El encuentro del cuerpo en un caso de una paciente púber.

- Cuerpo Forma
La presentación en las primeras entrevistas de Erika de 10 años sorprende a la analista. La vestimenta sugiere una edad superior, calza tacos chinos, tiene brillos en el pelo y en la cara y adornos múltiples.

Forma de la imagen corporal, "excitación maníaca; de Jubilo", (Eric Laurent).

- Más allá de la forma. Marcas y estigmas en el cuerpo:
A raíz de que cuenta sus marcas en el cuerpo (marcas quirúrgicas que tiene en la espalda por quistes que pusieron en riesgo su vida cuando tenía pocos meses), realiza un dibujo. Un dibujo que señala su posición sacrificial en relación al amor al padre y que muestra sus efectos como acontecimiento del cuerpo. Es el dibujo de una "niña crucificada" con lágrimas enormes en los ojos, una flecha en el "corazón", un cuerpo sin volumen, casi sin superficie y un escrito que dice: "atrás los latigazos". Las "marcas" de los latigazos no pueden verse. Dibuja y dice: "los estigmas no se dan, aparecen". "Marcas que no se olvidan, ni se van, ni se borran, aparecen".

Esto nos evoca lo que Lacan señala en el Seminario IV (Pág. 53), dice lo siguiente: "el significante toma en préstamo el cuerpo. La escritura con la que cuenta en ese momento es la del significante sobre el significado, El significante toma elementos, que serán accidentes del cuerpo, quedando el cuerpo como significado, como perdido para la pulsión, pérdida del cuerpo viviente que cae en el lugar del referente. Sin embargo se puede ubicar que allí resta algo, lo que queda del viviente son esos elementos, marcas de goce del cuerpo.

Para Freud, el trauma es la excitación más allá del principio del placer. Para Lacan, es la incidencia de la lengua sobre el cuerpo. En ambos se trata de un "acontecimiento de cuerpo", acontecimiento que produce huellas de afecto. Pensamos que se trata de la escritura de la sexuación en el cuerpo, escritura que hace cuerpo.

- Caída de la efigie corporal:
En primera instancia dijimos que la paciente se presenta con cierto estado de felicidad. Ese cuerpo esta entregado a una totalidad de lo visual. Es al aparece la pesadilla que participamos de la caída fálica como "llamado a la falta".

Según la niña, el motivo de consulta es: "no puedo dormir, porque tengo pesadillas". Relata un sueño repetitivo que la atormenta. En el sueño, el abuelo materno se le presenta y le ordena: "Matáte", "té tenés que matar", "te voy a matar". La analista interviene haciendo enigma de la cita que toma de ese significante dicho por el sujeto: ¿Matáte?

- El cuerpo agujereado por la pulsión. Un tratamiento posible de la presencia angustiante del objeto a:

En la joven se localizó una respuesta que señala la estructura del borde pulsional y el goce que conlleva. Al relatar el encuentro de la escena de su padre con una nueva mujer, muy enojada dice refiriéndose a ésta: "me cago en Andrea".

En las sesiones siguientes viene perturbada y la analista advertida por una llamada previa de la madre, le pregunta: "¿qué está pasando?". Responde entre angustiada y desconcertada: "me estoy haciendo caca encima...", modo singular de presencia del cuerpo pulsional, de la presencia del objeto anal.

La analista le recuerda su dicho: "me cago en Andrea". Sorpresa en la joven. Erika admite que eso le concierne. Se trata de un real pulsional "eco de ese polo vivido definido como goce" (Seminario X). Se puede constatar en esta contingencia de la entrada de una mujer en la vida del padre, algo que demuestra que lo traumático en tanto tyché conmemora la constitución del sujeto, ya que es marcado por la lengua sobre su cuerpo. Del pasaje al acto inicial del "cagarse encima", pasa a subjetivarse en transferencia por la vía de la angustia.

- ¿Cuerpo horma?:
Retomando el caso, posteriormente comienza Erika un período de intensa "investigación sexual", lo manifiesta en sus dibujos eróticos anales (con superficies interesantes). En ellos ubica el inicio de la construcción de sus "diques del pudor y de la vergüenza" hasta llegar a la pregunta dirigida a su analista: "¿hasta dónde puedo transar a mi edad?". Se inicia aquí un trayecto en la búsqueda del cuerpo del Otro sexo y del encuentro a la vez de los límites de su propio cuerpo. ¿Se trata para ella de un singular recorrido para encontrar su cuerpo en tanto horma, de la producción de la horma como cuerpo, de tener un cuerpo dejando de serlo?.

¿Es en la pubertad que hay una búsqueda de la "horma" o la Enforma como la denomina Lacan en su Seminario "Le sinthome"?. ¿El cuerpo horma es el cuerpo partenaire del sujeto?.

Buenos Aires, Mayo de 2004

NOTAS

  1. Miller, Jacques-Alain, "Despertar", en: Matemas I, pág. 118., Ed.Manatial, Bs.As., 1994
  2. Lacan, Jacques, El Seminario, Libro 17, El reverso del psicoanálisis, Ed. Paidós, Bs. As., 1998.
  3. Lacan, Jacques, "El Despertar de la primavera", en: Intervenciones y textos II, Ed. Manantial. Bs. As., 1988.
  4. Freud, Sigmund, "Tres ensayos para una teoría sexual", "Metamorfosis de la pubertad", en: Obras Completas, Tomo II, Biblioteca Nueva, Bs. As.,1988.
  5. Laurent, Eric, "El cuerpo es el Otro", Cap. VI, en: Las paradojas de la identificación, Ed. Paidós, Bs. As., 2000.
  6. Laurent, Eric. Usos actuales de la clínica. 1ª y 2ª parte, Ed. Paidós, 2001.
  7. Laurent, Eric. Conferencias en Caracas, 1994.
  8. Lacan, J., "Observaciones sobre el Informe de Daniel Lagache", en: Escritos 2, Ed. Siglo Veintiuno ediciones, 1975.
  9. Lacan, J., "El estadio del espejo", en: Escritos 1, Ed. Siglo Veintiuno ediciones, 1975.
  10. Miller, J.-A., "La imagen del cuerpo", Conferencia en Granada.
  11. Miller, J.-A., "El síntoma como acontecimiento del cuerpo", en: Biología lacaniana y acontecimiento del cuerpo, Cap.V., Colección Diva 2002.
  12. Miller, J.-A., Los signos del goce, Caps. XIX y XX., Ed. Paidós, 1998.
  13. Lacan, J., "Seminario Libro XI", "La esquizia del ojo y la mirada", Barral Editores, 1977.
  14. Piotte, N., Hernández, A., Bialer, M., Villella N., participantes: Altman,J: Alazraki,N; Catenasi,L; Comastri,S; Duek,L; Kozakiewicz,L; Lew,C y Olivares,C, Investigación "Pubertad-Cuerpo-Síntoma", Encuentro Americano 2003. Publicado en página WEB Encuentro Americano 2003.
  15. Lacan, J., Seminario 16, "De un otro al Otro", Clases 19, 20, 25, de mayo y junio, 1969.
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