AÑO XVII
Mayo
2023
42
Dosier: “Clínica universal del delirio”

Primera noche: El analista irónico y los delirios de paternidad

23 de junio de 2022

Julieta Bermant

Atilio Pernisco
Hours Series / oil on canvas 12"x12"

En primer lugar, quiero agradecer mucho la invitación del Directorio a participar de la Primera noche de la EOL junto a Gabriela Camaly, Diana Campolongo y Fabián Naparstek.

De la propuesta titulada "Todo el mundo delira" elegí dos rasgos que intentaré articular:

1. el analista irónico, causado por el deseo que expresa Jacques-Alain Miller en la Conferencia "Ironía", de que nuestra clínica sea irónica,

2. el delirio de paternidad, inspirado en el texto de Eric Laurent "El niño como real del delirio familiar"[1] donde también da una orientación clínica que es la de aliviar a los hombres del delirio neurótico de ser un buen padre de familia.

Voy a trabajar estos temas a partir de una viñeta clínica de orientación a padres y de un apartado del libro Feminización del mundo, donde Guy Briole testimonia en tanto AE sobre lo que le pasó en el momento de ser padre.

Dos hombres, uno de ellos analista, que hablan de su delirio de paternidad en diferentes épocas.

1. El analista irónico

Primero, hablemos de ironía. ¿Qué dice el diccionario?

"Modo de expresión o figura retórica que consiste en decir lo contrario de lo que se quiere dar a entender". Subrayo: "utilizando un tono, una gesticulación o unas palabras que insinúen la interpretación". Se la suele confundir con la mentira, el cinismo, la hipocresía, la burla o el engaño. Y a menudo, escuchamos homologar a una persona irónica con una persona agresiva o sarcástica.

Lacan, en el año 1956, época en que revisaba en su seminario cómo analizaban los analistas del momento, refiriéndose al tratamiento que hacían de la ironía, señalaba:

En cuanto a decir que una reacción como la ironía, por ejemplo, es agresiva por naturaleza, no me parece compatible con algo que todo el mundo sabe, que lejos de ser una reacción agresiva la ironía es una forma de interrogación, una modalidad de pregunta.[2]

Es decir, la ironía revela que las palabras pueden decir otra cosa de lo que dicen y lejos de ser una reacción agresiva es una forma de interrogación, un modo de pregunta. Dos puntos a tener en cuenta para pensar el uso que podemos hacer de los significantes amos en la época. Pienso que es una modalidad de interrogación que conviene al analista orientado por lo real.

Miller propone en esa conferencia la posición del analista como irónica, sirviéndose de lo que enseña la esquizofrenia que viene a decir con crudeza que el Otro no existe y que no hay discurso que no sea de semblante.

El analista irónico sería aquel que está advertido de que no hay garantías y que no hay Otro del Otro. Y plantea una elección forzada: o bien nuestra clínica se funda en la inexistencia del Otro o "no será más que un refrito de la clínica psiquiátrica".[3]

Pero como el analista irónico es un deseo de Miller y no un ideal a seguir, propongo ponerlo a trabajar con la clínica y a partir de interrogar la frase: "[…] estar advertidos de […]" que se podría completar con las distintas maneras que tuvo Lacan de nombrar la inexistencia del Otro desde que inició la deconstrucción de la metáfora paterna en el Seminario 6.

Si todo el mundo delira, los analistas también somos parte de este mundo. Estar advertidos de que no hay el Otro de la garantía es la brújula que orienta para intentar mantener los oídos destapados enfatizando el no saber cada vez.

2. "Un tip de padre", un delirio de paternidad hipermoderno

Utilizaré un ejemplo clínico en el que se puede articular el delirio de paternidad y la intervención irónica que apunta a aliviar y a producir una interrogación.

Un padre redacta un minucioso informe plagado de detalles y subtítulos en el que se puede leer entrelíneas su angustia y también su mirada omnipresente. Apurado, enumera un sinfín de consultas que han realizado antes de venir a verme. Google, psicopedagogas y neurólogos son consultados minuto a minuto sin que ninguno tome lugar de referencia para ellos. Desorientados y desesperados buscan que alguien les recete una solución al síntoma de su hijo.

Con estas coordenadas, advertida de la dificultad de establecer un lazo transferencial por lo menos en el comienzo, tomé una posición de mucha cautela y haciendo lugar a todo el saber adquirido en las otras consultas, incluidas las de internet.

El padre descubrió googleando un link con una palabra clave sobre lo que supone que le sucede a su hijo; ilusionado, cree haber encontrado allí una pista para orientarse. La operación analítica fue la de extraer el significante googleado vaciándolo de un saber universal y proponiéndole construir su propia historia e hipótesis sobre ese hallazgo en la web.

Finalizando la entrevista y con una libreta en la mano aclara que, por su profesión, es muy estructurado y necesita que le indique algo que pueda hacer y que garantice una solución a lo que aqueja a su hijo. "¿Nos darías unos tips?".

Respondo que sí con un gesto de comicidad, no sin calcular que el humor es algo que lo engancha. Y enumero una serie de orientaciones singulares disfrazadas de tips. Sorprendido por los tips inesperados, suelta la libreta y se despide con una sonrisa y con cierta incomodidad.

Hasta aquí el recorte enseña cómo el delirio del padre obturaba, con su demanda de tips con garantía, la posibilidad de interrogar al síntoma.

Propongo pensar la intervención "tips" como una ironía.

A. Le digo que voy a darle tips con tono de comicidad.

B. Hago lo contrario, con el formato de tips enumero orientaciones no universalizables que incluyen al sujeto y su goce.

C. El padre deja la libreta, demostrando en acto el efecto irónico, se retira incómodo y se lleva nada para anotar.

Ese vacío, instalado por la operación analítica irónica, que no tapona con saberes, ni tutoriales, ni tips sobre cómo se debe educar, hacer dormir, etc. a un niño, da la posibilidad de la invención de un saber singular.

3. Un padre amor. Delirio de paternidad moderno

Luego del padre de los tips, les presento un padre amor.

Se trata de un hombre que relata las circunstancias del nacimiento de su primer hijo: un niño muy esperado y amado. "Tan hermoso y su madre tan feliz y colmada, que un interés inmediato, un amor, recayó sobre el niño".[4]

Corría el año 67 y Guy Briole, como padre moderno, respondía al slogan "hagan el amor y no la guerra" y se había atareado alrededor del niño con su madre, repartiéndose equitativamente los cuidados en un clima de aparente completud.

Pero este reparto igualitario y este ideal amoroso y cerrado obturaban la emergencia del hombre y la mujer. El delirio, alimentado por las ilusiones de la época, de ser un buen padre de familia y compañero ejemplar de la madre, lo alejaba del hombre y de las encrucijadas de su deseo.

Y así lo transmite Briole cuando testimonia sobre su fin de análisis: "La madre colmada solamente es un velo sobre la mujer deseante. El padre, cuando aparta al hombre, es marcado por la diplopía que hace que, cuando mira a la mujer, ve a la madre".[5]

4. Aliviar a los padres de los delirios de paternidad

Es la orientación que da Eric Laurent para proteger a los niños de los delirios familiaristas de los padres.

Aliviar y proteger, parecen ironías.

¿A qué se refiere Laurent con aliviar a los padres del delirio de paternidad? Dice que el sujeto neurótico para aliviarse de la carga de su deseo quiere completarse al síntoma familiar: el delirio de ser un buen padre de familia, e imagina que esto le podría dar la llave imposible del deseo.

Delira Guy Briole con los ideales de su época y delira el padre de la viñeta con los imperativos de la actualidad.

El analista como irónico apunta a la posibilidad de interrogación de los modos de defensa de cada sujeto en su época, para buscar al hombre detrás del padre, en el caso de Guy Briole, o al tipo detrás del tip.

* Texto publicado "Las astucias del principio de placer", Revista Lacaniana de Psicoanálisis n.º 32, 2022, p. 169.

NOTAS

  1. Laurent, E., "El niño como real del delirio familiar", Conferencia dictada en las VII Jornadas de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis, -ELP- bajo el título Clínica del Lazo Familiar y de sus Nuevas Formas.
  2. Lacan, J., (1956-1957) El Seminario, Libro 4, Las relaciones de objeto,Buenos Aires, Paidós, 1994, p. 32.
  3. Miller, J.-A., "Ironía", Revista Consecuencias, n.º 7, 1988 [en línea], http://www.revconsecuencias.com.ar/ediciones/007/template.php?file=arts/alcances/Ironia.html
  4. Briole, G., "Manía, melancolía y goce triste en el siglo XXI", La feminización del mundo, Córdoba,Babel Editorial, 2013, p. 52.
  5. Ibíd., p. 53.