Junio 2015 • Año IV
#30
Consecuencias de la última enseñanza

Puntuaciones sobre la interpretación por el equivoco

Gabriel Racki

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Rosa Basz
Refejos II - 2014

1- Contexto:

¿En qué momento surge la formulación de la interpretación como equívoco?

Como toda definición de la interpretación en J. Lacan no se trata de una técnica, sino de la depuración constante de la forma en que el acto del analista pone en juego una ética de orientación hacia lo real del síntoma. La pregunta que orienta es ¿Cómo la palabra del analista incide sobre lo real del síntoma que aqueja al sujeto?

J. Miller, en Lectura del síntoma [1], introduce la interpretación equivoca en el pasaje de la concepción sobre la interpretación actuando sobre el síntoma como aparato semántico a concebirla como lectura fuera de sentido.

Se trata de un momento de las elaboraciones de Lacan que tendrán su clímax en el capítulo 8 del Seminario 20, en las que se va formalizando un impasse para la práctica orientada por el vector de acceder por lo simbólico a lo real del síntoma, se va trazando un imposible para dicho acceso, un real opaco que no responde al sentido y que, a la manera de "los hilos que emanan del vientre de una araña" [2], no deja de hacer su intromisión sobre lo simbólico. Lo real opaco, cuyo soporte es el cuerpo que se goza, implica no solo un real inaccesible a la palabra sino también inaugura un vector inverso: lo real que hace intrusión sobre lo simbólico como corazón del síntoma.

Entonces, podemos situar que esta formulación de la interpretación que procede por el equívoco desarrollada en El atolondradicho [3] es correlativa a un momento en el que la enseñanza lacaniana va a cernir la operación sobre lo real como disyunta del sentido, afectando a un real opaco e irreductible que no deja de inyectar al sujeto. Leer el síntoma más allá del sentido corresponde también al preludio de la concepción del ser hablante como borromeo y eso implica tomar a la palabra habitada por diversos goces y en distintos niveles de falla para decir lo real.

Cada nivel de equivocidad designa un nivel de falla distinta en la estructura del hablante.


2- Dirección:

Podemos despejar tres vertientes sobre el ejercicio clínico de los tres modos de equivocidad que precisan su función interpretativa:

a-No apunta a la amplificación de sentidos, la duda e indeterminación como podría imaginarizarse, sino que apunta al registro de lo escrito, de la letra, es decir a la fijeza.

Se trata de un ejercicio de la equivocidad, pero para apuntar a lo inequívoco. Esto es nombrado por Lacan en términos de la "realización de lo apofántico" [4] por la interpretación. Se diferencia de la función proposicional por el valor asertivo.

La función asertiva se trata en Aristóteles de proposiciones que no son declaraciones, ni demandas, ni exclamaciones, que no piden justificación ni asentimiento, valen una por una, y nunca transmiten duda. Por este sesgo se trata de extraer de la indeterminación de la asociación libre algo que funcione como proposición asertiva.

b-Apunta al corte con el régimen de la demanda repetitiva del neurótico. El conjunto de los dichos del analizante son puntualizados por Lacan como una estructura modal: entre el que sufre y el analista en el que la demanda cumple su ronda bajo una circularidad que en este escrito del 72 es nombrada como re-petición indefinida y que en la clínica de la neurosis tiene la temporalidad de lo necesario, lo que no cesa de escribirse. Eric Laurent [5] ha destacado que esta modalidad de re-petición toma en un sujeto la forma de una ilusión: "ha sido así, siempre será así" la temporalidad del sujeto como el orden del "siempre", el Otro partenaire de la demanda toma la consistencia de un determinismo absoluto. En términos topológicos los dichos de la demanda como vueltas indefinidas en torno al círculo lleno del alma del toro.

Entonces la interpretación por el equívoco, desde este sesgo, es corte [6].

Corte que Lacan relaciona al aislamiento del objeto a tras los dichos de la demanda: "la demanda modal arropa con sus dichos la causa de deseo" [7], este aislamiento del objeto a puede explicarse tanto en el registro de la temporalidad como irrupción de la contingencia que revela la falla de la verdad del "para siempre" y abre a un futuro no lineal (como el pasado) sino ramificado [8] , como también en términos topológicos como el corte que permite el pasaje de vueltas de la demanda en torno al círculo lleno, a la relación con la vuelta en torno al agujero central, vacío en donde sitúa al deseo.

c-Los distintos niveles de equivocidad apelan a distintas dimensiones de falla de estructura del ser hablante. Si no habría distintos niveles de falla, podríamos decir que el hablante sería un autómata.

Un hablante autómata de su estructura, podríamos imaginarlo como un sujeto que sabe lo que dice, quien lo dice y lo que dice cierra.

Sobre estos tres niveles se efectúa el ejercicio de la equivocidad que Lacan nos señala en su escrito, los denomina como: homofónico -lógico y gramatical, y trabajan justamente sobre la dimensión de acto y elección que un análisis pone en juego.


3-Los tres modos de equivocidad:

-HOMOFONIA:

Este nivel de equivocidad trabaja sobre lalengua que habita en el corazón del lenguaje con el que nos comunicamos.

Hace uso de las" huellas del juego del alma", lalengua es la manera de Lacan de nombrar como dos palabras que se escriben distinto por una razón no casual, ni arbitraria suenan igual: es el gozo de hacer de ellas dos palabras juntas lo que conforma una sumatoria integral de equívocos, ese goce de la palabra implica una infinitud de virtualidades de equivoco que dejan un deposito, aluvión, petrificación de experiencia gozosa del inconsciente de un grupo [9].

En este registro interpretativo se puede deducir como la palabra opera sobre lo real desde la perspectiva de que se trata de dos sustancias homogéneas: la interpretación equivoca el uso univoco y comunicativo de la palabra y eso implica operar con el sedimento de lo real de la no relación sexual. Palabra equivoca y real como lalengua hacen cierta continuidad.

Ese sedimento de uso gozoso de la palabra, donde la palabra pesa por el goce de decirla y no remite al Otro de la comunicación sino al Uno del cuerpo de cada uno, a sus órganos descuartizados, es la veta por la que lo real sedimenta como equivocidad.

Podríamos decir que lalengua es el corazón del lenguaje. La relación de cada uno con la integral de equívocos introduce lo real como uno del goce del cuerpo, y hace interferencia sobre la comunicación y sobre la relación sexual. Por eso ejemplifica especialmente con el equívoco deux-d'eux, para enfatizar que desde el punto de vista de lalengua la palabra siempre equivoca para alcanzar el dos.

Lacan nos propone en "La tercera" [10] distintos ejemplos de términos que suenan igual y se escriben distinto por el uso gozoso de la experiencia del inconsciente de un grupo: deux-d`eux (dos-de ellos), voeu-veut (anhelo-quiere), non-nom (no-nombre), les non-dupes errent,les noms du pere (los no incautos yerran-los nombres del padre).

En esta modalidad de interpretación: todas las jugadas están permitidas, ellas nos juegan, esos lances juegan con nosotros. Son las maneras con las que Lacan subraya que el sujeto no juega, es jugado-determinado, la interpretación hace aparecer aquí un saber, una integral de significantes equívocos y latentes sin sujeto.

También agrega que eso juega con nosotros, salvo cuando esta equivocidad esta direccionada por el cálculo del poeta, para hacer poesía o para el fin del psicoanalista, que como antes se puntuaba se orienta a rescindir al sujeto de la insistencia de la demanda, apropiar el deseo de la repetición de la demanda.

Entonces, siguiendo las tres líneas antes propuestas, subrayamos para la equivocidad homofónica:

a-Es apofántica sobre la elección de cada uno en cada momento de su lalengua sobre la infinitud de equívocos posibles. Si el analista ejerce que todos los lances están permitidos, el efecto es de aserción sobre el lazo de goce de cada uno con su lengua. Ese es el límite de la infinitud, y efecto de escritura de esta modalidad interpretativa figurado por Lacan con la ortografía como límite.

b- Corta con la demanda como intencionalidad de significación bi-univoca significante-significado, haciendo aparecer un saber equivoco que trabaja solo.

c-Hace aparecer la falla de la estructura del hablante como un uso de goce del significante que siempre remite al uno y hace inaccesible al dos. El significante como uno se repite equívocamente y no alcanza al dos.

El ejemplo del film "Una cita con lo real", de Gérard Miller, en el que se relata el testimonio de Susan Omelle sobre lo que aun siente en su rostro 40 años después y los efectos de convertir el dolor en otra cosa a partir del "gesto extraordinariamente tierno" de Lacan sobre su mejilla, es una buena figura de como en la sujeto repercutió la equivocidad "geste à peau"/"Gestapo". El ejemplo introduce además la intervención del cuerpo del analista, lo cual es un tema a seguir interrogando, pero transmite con elocuencia como el ejercicio de este nivel de equivocidad devuelve al sujeto, en otro plano que el yo, la dimensión de elección.


-GRAMATICA:

Sobre dos formulaciones Lacan elabora este nivel de interpretación equivoca:

"Freud hace que los sujetos repasen su lección en su gramática" [11] "no te lo hago decir, ¿No es acaso la intervención interpretativa mínima?" [12]

-La operación sobre la gramática es un abordaje a nivel del lenguaje y sus leyes, es decir un registro en el que se limita la equivocidad de la palabra.

Más bien la gramática reduce la polisemia. En términos del sujeto la gramática que limita la infinitud de sentidos es la del fantasma.

Eso enfatiza Lacan respecto a la insistencia freudiana de señalarle al hombre de las ratas que más allá de las lecciones freudianas leídas, es la gramática del fantasma del paciente la que interpreta las lecciones y habla acerca de su infancia, sexualidad y padre.

Es la gramática del fantasma del sujeto Paul la que se revela ante la pregunta ¿si no fuera un deseo porqué la revuelta? (Acerca del enunciado sobre el deseo de muerte del padre y el goce sádico dirigido a él)

El ejercicio de la equivocidad trabaja sobre la persona gramatical. ¿Quién dice?

Lo que se pone en juego es que no se trata del mensaje del Otro, sino del mensaje de goce, aquí como gramática de su fantasma el que rige los dichos. Es el lenguaje de cada uno, la significación central del fantasma, que no es universalizable, sino que es la lección inscripta en el fantasma de cada sujeto.

Siguiendo el ejemplo del historial, lo resaltado es que la significación decisiva no es la de Freud, sino que cada uno gravita sobre la significación monótona de su fantasma.

Se trata de una interpretación mínima porque no dice algo de los dichos del analizante, ni siquiera le dice: "tú dices algo equivoco", sino que apunta a la causa del dicho: al lugar de inscripción del fantasma.

Entonces:

a- Es apofántica respecto a la fijeza del recorrido pulsional: las significaciones son fijadas por un recorrido literalizado, ejemplificado por la gramática sádico-anal del "Hombre de las ratas" u oral de Dora. Explota la equivocidad sobre el sujeto de los enunciados, y tiene como efecto el aserto sobre la gramática del fantasma como la que efectúa la fijación.

b- corta con el régimen de la demanda como dialéctica con un interlocutor que le hace decir al sujeto. Corta con la dialéctica: "digo por demanda del Otro"

c-Trabaja la falla de estructura del hablante como inconsistencia del Otro, No hay Otro del lenguaje que decida sobre la verdad del mensaje, se trata de la gramática del fantasma de cada uno, no universalizable.


-LOGICA:

Sin esta dimensión, la interpretación seria imbécil [13], es lo primero que nos dice Lacan sobre la intervención de la lógica en la acción interpretativa, de esa manera discute con la errónea imaginarización sobre la insensibilidad a la contradicción del inconsciente mal entendida como no proceder por lógica.

Una buena manera de sintetizar el ejercicio de confrontar al sujeto con una fuerza lógica que rige sus dichos la realiza Miller [14] , en el hueso de la cura ,ordenando dicha fuerza lógica como operatoria de reducción de los dichos del analizante sobre tres vertientes :

1-repeticion de ciertos enunciados o significantes

2-convergencia de diversos enunciados sobre cierta frese central

3-evitacion, es decir que toda insistencia gira en torno a una evitación.

La lógica que introduce Lacan en El atolondradicho es la figurada con las paradojas de Russell: usa la figura del catálogo de los catálogos que no se contienen a sí mismos para hablar de la pulsión genital como catálogo de pulsiones que no se contienen a si mismas

También menciona la repetición transfinita de la demanda, como repetición que tiene el horizonte de dar cuerpo al dos pero el mismo se hace inaccesible.

Entonces la interpretación por el equívoco en el plano lógico:

a-Efectúa lo apofántica a través de la escritura de lo imposible de decir

b- Corta con la ilusión yoica (e imbécil) que todo es posible de decir, lo cual desconoce un real de lo simbólico. Esto implica un corte sobre la demanda en el registro de apetencia de cerrar el universo de discurso, por ejemplo la demanda de una última palabra.

c-Apunta a la falla de estructura del hablante orientando el acto del analista por los impasse lógicos, ya sea de lo imposible de acceso de lo simbólico sobre lo real, como el vector de lo indecible de lo real que adviene sobre lo simbólico.

El testimonio de Graciela Brodsky con la letra T, o de Fabian Naparstek con la letra H manifiesta sus versiones de la escritura de una letra en el análisis frente al agujero imposible de colmar. El análisis orientado por la circunscripción lógica de lo imposible de decir decanta en esos puntos en una operación de letra.


4-CONCLUSION:

La formulación "la interpretación en los tres niveles de equivocidad trabajados por Lacan en el 72" nos enseña:

- sobre la orientación de la práctica para la incipiente ultimísima enseñanza centrada en el hablante borromeo

- Una puntillosa depuración de los resortes de la palabra distinguiendo una lalengua que habita en ella, una gramática que la rige y una lógica que la limita.

-Una radicalización de la interpretación como operación sobre lo real del síntoma

-Y, quizá esencialmente, es el par equivocidad /elección lo que se pone en juego.

El ejercicio de la equivocidad pone en acto una ética de la acción interpretativa que apunta a una elección inequívoca… es la que palpita en la insondable decisión del ser.

NOTAS

  1. Miller, J-A. "Leer un síntoma" Lacaniana 12, abril 2012 Grama Ed. Bs.As.
  2. Lacan, J. El Seminario 20. Clase 8. Paidós Bs. As. 1985
  3. Lacan, J. "El atolondradicho" Otros escritos Paidós 2012 Bs. As.
  4. Lacan, J. "El atolondradicho" Otros escritos, Paidós 2012 Bs. As.
  5. Laurent, E. "Posiciones femeninas del ser" Ed. Tres Haches 1999 Bs. As.
  6. ibíd. 3
  7. ibíd. 3
  8. ibíd. 5
  9. Lacan, J. "La tercera" Intervenciones y textos 2 Ed. Manantial Bs. As. 1991
  10. Lacan, J ibíd. 9
  11. ibíd. 3
  12. ibíd. 3
  13. ibíd. 3
  14. Miller, J-A. El hueso de un análisis. Ed. Tres Haches Bs. As. 1998
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