AÑO XVII
Mayo
2023
42
El órgano de base de la Escuela

"Todo el mundo es loco": Verneignung y prueba de realidad (un programa de trabajo)

María de los Angeles Córdoba

Atilio Pernisco
Cami and Nonna / oil on canvas 16"x10"

Jacques-Alain Miller, en su conferencia introductoria al próximo congreso de la AMP (2024), ha dejado abierto el trabajo sobre el aforismo lacaniano "Todo el mundo es loco". Extrae de allí la lectura de los tiempos que corren respecto de la posible anulación de la clínica con la pretendida despatologización como empuje a la igualdad entre los seres parlantes considerados sujetos-de-derecho, pretensión de eliminar toda diferencia a partir del empuje a anular no solo los tipos clínicos sino la pequeña diferencia, esa que hace a lo más singular de cada uno. Podríamos leerlo como un intento epocal de borrar la realidad psíquica freudiana.

Este aforismo, "todo el mundo es loco", pone en pie de igualdad sueño, delirio y locura. Tesis que Lacan atribuye a Freud: "Él pensó que nada es más que sueño", sin embargo ‒aclara Miller‒, Lacan dice que "nada es solo sueño" aludiendo a su invención de lo real como fragmento. Y si bien la teoría freudiana no supone el real lacaniano, sí articula algo que permite al sujeto discriminar entre sueño y alucinación, por un lado, y realidad, por otro: se trata de lo que Freud denominó "prueba de realidad" (Realitätsprüfung) introducida en su texto "Formulaciones sobre los dos principios del acaecer psíquico".

En el escrito "Del psicoanálisis y sus relaciones con la realidad" (1967), Lacan se nombra a sí mismo "realista", lo que no alude tanto a la distinción filosófica sino a su concepción de lo real. Allí ubica, por un lado, que la realidad es discursiva y, por otro, que la práctica implica una realidad de otro orden que llama "material" y que requiere de la presencia; no es interpretable por otra realidad que le sería trascendente, es decir, que no puede ser en sí misma cuestionada.

Para referirse a esta distinción hace uso de dos términos freudianos: Realität, para cuando se trata de la realidad psíquica y su materialidad significante, y Wirklichkeit, para la realidad material que solo significa operatividad y que también se ha traducido como "realidad efectiva". Para Lacan y, a propósito de las relaciones del psicoanálisis con la realidad, "Todo está en la hiancia por la que lo psíquico no es en absoluto regla para operar, de manera eficaz, sobre la realidad, incluido lo que él es en tanto forma parte de ella". Y esto porque más allá de la realidad psíquica ubica en Freud la estructura de lo primario, del proceso primario, que vale solo como el funcionamiento de una huella, una huella por fuera de la realidad psíquica, huella fuera de sentido que da cuenta de que la palabra, a diferencia del discurso, no tiene referencia.

La realidad psíquica es discursiva, pero hay algo en la palabra que va más alla o más acá de ella y que, en este texto de 1967, Lacan decide nombrar con el término freudiano Wirklichkeit. Vemos entonces que Lacan relativiza la noción de prueba de realidad y señala que Freud mismo observa que los procesos inconscientes son impermeables a su acción. Lo que se trata de obtener vía el principio del placer y después vía el principio de realidad es lo que Freud llama Lustgewinn y que Miller propone traducir con la expresión lacaniana "plus de gozar", algo imposible de negativizar, una diferencia que no se borra. Entonces tenemos: el funcionamiento de una huella, la palabra sin referencia y el Lustgewinn como ese "proceso primario" que sostiene la realidad psíquica, pero que es de otro orden, claramente no es del orden del discurso.

Es en el texto "La negación", texto que Lacan retoma en 1966, donde Freud ubica al yo como sede de la prueba de realidad. Dice: "El fin primero y más inmediato del examen de realidad no es hallar en la percepción objetiva un objeto que corresponda a lo representado, sino reencontrarlo, convencerse de que todavía está ahí". Y concluye: "[…] discernimos una condición para que se instituya el examen de realidad: tienen que haberse perdido objetos que antaño procuraron una satisfacción objetiva {real}". Por lo tanto, primero es la satisfacción y "el juzgar es el ulterior desarrollo de la inclusión (Einbeziebung) dentro del yo o la expulsión de él que originariamente se rigieron por el principio de placer". Aquí se comprueba que dicha prueba de realidad no destrona al principio de placer, sino que lo reasegura, más precisamente, lo que asegura es el lust.

Me pregunto si podemos tomar la negación como el índice mismo de la no relación entre principio de placer y principio de realidad. Y como índice de lo real en la clínica. Sabemos que la negación da cuenta del funcionamiento del aparato psíquico freudiano, hace pasar lo reprimido, implica el sostenimiento de la realidad psíquica a partir de la constitución del juicio, tanto el juicio de atribución con sus operaciones de expulsión y afirmación, como el juicio de existencia. La negación está operando e implica que se ha constituido la realidad psíquica-fantamática y, por lo tanto, el sujeto está a nivel del discurso. Ahora bien, si nos detenemos en el fundamento de esta operación, encontramos primero la operación de expulsión que implica un rechazo; la negación es el índice de ese rechazo primordial.

Lacan ha tomado esto en distintos momentos de su obra para ubicar cuestiones muy diferentes; el rechazar puede leerse en la clínica en distintos niveles y esto es parte de lo que me interesa investigar. Distingo tres: el nivel gramatical o discursivo, el "no" como índice de la represión y, por lo tanto, del sujeto del inconsciente; el nivel lógico, la negación como afirmación de la expulsión primordial de lo que subsiste fuera de la simbolización; y el nivel de la inexistencia del Otro, tal como lo trabaja en el Seminario 24, "Il y a d'l un et rien d' autre","hay del Uno y no hay del Otro", y que conecta con lo que dejó situado en su respuesta al comentario a Hyppolite: la expulsión es más que un querer destruir, un acto en el que el sujeto se afirma como uno.

Me propongo, como proceso de trabajo, investigar las relaciones y posibles articulaciones entre Verneignung y prueba de realidad, a partir de distinguir los siguientes pares freudianos que Lacan retoma en distintos momentos de su enseñanza: principio de placer y principio de realidad, proceso primario y proceso secundario, yo-placer y yo-realidad, realidad efectiva (Wirkilich) y realidad psíquica (Realität), juicio de atribución y juicio de existencia, reminiscencia y rememoración para extraer de allí las claves de lectura que nos permitan conservar las particularidades de la clínica más allá de la universalidad del aforismo "Todo el mundo es loco".

* Cartel: Prueba de realidad. Dólar sin fecha. Rasgo: Verneignung y prueba de realidad.

Cartelizantes: Gerardo Battista, Silvia Bermúdez, Ana María Careaga, Ángeles Córdoba, Nicolás Dedovich, Susi Epsztein, Federico Giachetti, Solana González Basso, Santiago Hormanstorfer, Yamila Melli, Viviana Mozzi, Ezequiel Nepomiachi, Silvia Pino, Sandra Rese. Más-Uno: Osvaldo Delgado.