AÑO XVII
Diciembre
2023
43
Letras

Una pregunta sobre el amor y el odio a Micaela Libson

Fragmento de El jardín del amor, de Rubens

La escritura, el acto de escribir, ¿te ha permitido captar, leer, pensar o sentir algo distinto acerca del amor y/o del odio?, ¿te ha posibilitado de algún modo elaborar afectos propios del amor o del odio?

Empecé a escribir desde muy chica; pero profesionalmente a mis 36 años. Y fue un modo en el que encontré varias maneras de poder sublimar tanto el amor como el odio. Y no solo sublimar. Muchas otras tantas, liberar. El amor y el odio son modos tan abarcativos, o que los pensamos de maneras tan gigantes, que siempre su ontología parece imposible. Ambos en distintos sentidos. El amor siempre se impone como una meta. Uno busca el amor de su vida, uno intenta alcanzar el amor, uno se realiza a partir del amor. El odio, en cambio, pareciera ser siempre un medio más que un fin. Se llega a lugares impensados por el odio: el odio a un otro, a la existencia de un otro o de un ser. Y a veces, incluso, se entrecruzan. Como cuando se dice que el amor libera el odio, o que se cometen locuras por amor, o se mata por amor. Una vez le dije a una pareja que él estaba "enadodiado" de mí. No le gustó. Escribir me abre estas posibilidades de un modo más amplio. Qué haría yo, qué no haría, por qué, cómo, cuándo. Y, a su vez, luego vuelve a mí, para tratar de narrarme. En primera persona. Sé que soy una persona que ama mucho. A veces, con demasiada intensidad. Odio poco, porque eso me desgasta. Y mis personajes suelen odiar más de lo que aman. Ser muy apasionados, pero más fuertes. Más vengativos. Más aguerridos. Quizá tenga que aprender un poco más de ellos.

* Guionista, dramaturga y politóloga. Fue investigadora del CONICET en el área de sociología, en temas vinculados a las sexualidades, género y familias. También fue docente de Filosofía y Métodos de las Ciencias Sociales, en la carrera de Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires.