AÑO XVII
Diciembre
2023
43
Letras

Una pregunta sobre el amor y el odio a Claudia Masin

Fragmento de El jardín del amor, de Rubens

La escritura, el acto de escribir ¿te ha enseñado, te ha permitido captar, leer, pensar o sentir algo distinto acerca del amor y/ o del odio? ¿Te ha posibilitado de algún modo elaborar afectos propios del amor o del odio?

La escritura me ha permitido transmutar el odio en compasión, y cuando hablo de compasión no lo hago en el sentido cristiano, es decir, esa compasión basada en la lástima y la superioridad moral. Hablo de compasión como aquel afecto capaz de intentar entrar en le otre, comprender sus motivaciones, suspendiendo el juicio y viendo en le otre un igual, es decir, alguien sometido al sufrimiento, la enfermedad, la muerte, las contingencias de la existencia como yo misma. La base de la escritura poética, según creo, es esa compasión que nos permite, como diría Maillard, "resonar" con le otre, y la base de la compasión es la imaginación. Yo creo que la crueldad es falta de imaginación, incapacidad o decisión de no ponerse en el lugar ajeno. Escribía Bachelard que la imaginación es "uno mismo transportado dentro de las cosas". Yo agregaría: y de las personas, y de todos los seres sintientes, y de lo inanimado. La imaginación y la compasión, que son el eje de la poesía, me han permitido no seguir repitiendo (o al menos tener conciencia de esa repetición cada vez que sucede) el espiral de violencia al que llegué cuando nací. Ese molde prefijado que no parecía tener grietas de tan compacto y que solo ofrecía continuar una línea que parecía destino: dañar a quien daña, odiar a quien odia. La liberación que eso le aportó a mi vida es indescriptible en palabras. Equivale a la del esclavo que escapa de la órbita del amo.

* Escritora, dramaturga y poeta