Diciembre 2013 • Año XII
#27
HACIA EL CONGRESO DE LA AMP: "Un real para el siglo XXI"

Dos preguntas sobre lo real

José Ernesto Matusevich

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Silvia Sanjurjo | Mariposas, 2012
Litografía, técnica mixta sobre papel. 120 x 200 cm. Centro de Edición. Gentileza arteBA fundación, 2013.

Jaques A Miller recordaba en su curso El Ser y el Uno la pregunta de Schelling ¿qué es lo real en nuestras representaciones?

A partir de esta pregunta nos podemos hacer esta otra: ¿lo real sólo se puede concebir en nuestras representaciones?

Voy a sostener que estas dos preguntas nos pueden orientar en la enseñanza de Lacan, para demarcar dos momentos diferentes.

Lo real en nuestras representaciones, es para el psicoanálisis lo imposible.

Esta afirmación exige ser demostrada, para ello extraeré del comentario que Lacan hace de Hamlet en el Seminario 6 algunos conceptos.

La referencia a Hamlet, es sobre todo porque creo que Shakespeare se adelanta a Descartes.

Uno de los cambios que introduce Descartes en relación a la escolástica es sobre el saber, ya no es el revelado en las sagradas escrituras, sino el que se construye a partir del cogito. Veremos como aparece en el drama.

Este recorrido por el análisis que Lacan hizo del drama es bajo la hipótesis de que Lacan leyó el texto de Shakespeare como un "Hamlet, un caso clínico", pienso que lo llevo separar lo real de lo simbólico y de lo imaginario.

 

a) Cambio en el régimen del saber.

"Hay una correlación entre este no saber en el Otro y la constitución de lo inconsciente. El uno es de algún modo el reverso del otro".

Aclaremos que el no saber del que se trata es del famoso sueño del que Freud extrae la frase "él no sabía que estaba muerto", Edipo tampoco sabía que fue el asesino de su padre, y se acostaba con su madre. ¡Cuando sabe actúa!

Hamlet sabía y ese saber le permite actuar, procastinación.

Edipo no retrocede frente a el mensaje del Otro, lleva acabo su castigo sin vacilar, Hamlet duda frente al mensaje del Otro necesita más pruebas.

Lacan aclara, que si bien Hamlet se parece al complejo de Edipo, él es versión moderna (agrego Cartesiana).

Podamos ver en la utilización que Descartes hace de las pruebas de la existencia de Dios, que no es para convencer a los ateos como en San Anselmo, sino para sacarse de encima al genio maligno que no le permite alcanzar el saber en la res extensa. Si bien como dice Lacan tener que demostrarlo ya es matarlo, creo que allí hay un paso más, que es situarlo sólo como garante de lo que el sujeto puede conocer.

El psicoanálisis aporta que el Otro no puede garantizar todo el campo del saber, hay algo que falta y eso Lacan lo inscribe con el matema S(). Y es por esta falta de garantía del Otro que el deseo no puede acceder al acto.

Recordemos que Lacan en el seminario de la identificación subraya que el yo pienso cartesiano es análogo a la paradoja del mentiroso, no puede concluir en "soy".

Lacan construye lo que llamaré la Paradoja Cartesiana, a partir de que Descartes escribió: "pienso luego soy cuánto tiempo, todo el tiempo que esté pensando y si dejo de pensar dejo de ser".

Podremos decir que este argumento nos pone en la pista en que el Otro no podrá ser garante del sujeto y es por eso que Lacan lo reduce a ser sólo Sujeto supuesto Saber. Y también podemos pensar que si a Hamlet le es tan difícil encontrar su hora es porque la paradoja introduce un tiempo donde es imposible de concluir.

 

b) Hamlet el drama del deseo

Es por las vías que toma el deseo, que Hamlet no puede actuar.

Sorpresivamente Lacan dijo que de lo que se trata es "del objeto en el deseo" y "no del deseo".

Para mí el "objeto en el deseo" es el antecedente de Das ding.

Esto hace que la muerte de Ofelia cobre en el desarrollo del drama un valor central. El duelo por la muerte de ella hace que se encuentre con el objeto perdido.

A partir de allí el drama se dirige a su fin, Hamlet desde el fondo de la tumba puede gritar: yo el danés, y desde allí es arrastrado por el drama a cumplir su acto en la escena del duelo. Creo que podría decir siguiendo el texto, que el duelo es la desaparición de un objeto real que retorna en lo simbólico.

Subrayo que Lacan ve también en Ofelia la feminidad, que preanuncia el lugar de objeto de la mujer en el deseo del hombre.

La demanda del Otro lo sume en la procastinación, y el encuentro con el objeto perdido le permite el acto

Estas son dos de las coordenadas clínicas que lo llevaron a dar el seminario sobre la Ética del psicoanálisis. Y allí separar lo real de lo imaginario que estaba confundido.

Podemos leer en el curso La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica de Jaques A Miller, que con el Seminario 7, comienza el tercer paradigma: del goce imposible.

Es necesario recordar que Miller demuestra que una de las consecuencias de este paradigma es la sustitución de la represión por la defensa. Esta deducción ya nos marca lo que será el último tramo de la enseñanza de Lacan.

Lacan remarca en el Seminario 7 que Freud "habla de Sachevorstellung y no de Dingvorstellung" [1].

Si Das ding es para nosotros lo real encontramos una respuesta a nuestra primera pregunta: lo real está excluido de nuestras representaciones.

Para este momento de la enseñanza de Lacan en que nuestra práctica está definida como una operación de lo simbólico sobre lo real este lugar nos es un problema.

Jaques A Miller muestra con los siguientes paradigmas que Lacan buscó salir de este atolladero.

Mi hipótesis es que lo real del goce en los seis paradigmas es pensado a partir de la subjetividad, y por lo tanto pertenece a la categoría de la falta.

En el curso El Ser y el Uno Miller hace referencia al texto de Heidegger, "La época de la imagen del mundo", donde expresa: "Esta objetivación de lo ente tiene lugar en una re-presentación cuya meta es colocar a todo lo ente ante sí de tal modo que el hombre que calcula pueda estar seguro de lo ente o, lo que es lo mismo, puede tener certeza de él", continúa: "Lo ente se determina por primera vez como objetividad de la representación y la verdad como certeza de la misma en la metafísica de Descartes" […]" Toda la metafísica moderna, incluido Nietzsche, se mantendrá dentro de la interpretación de lo ente y la verdad iniciada por Descartes".

Siguiendo lo dicho por Heidegger podemos decir que el siglo XX también fue cartesiano.

El psicoanálisis no escapa a esa premisa, recordemos que Lacan no duda en sostener la relación entre el sujeto de la ciencia y el sujeto del psicoanálisis.

Con la res cogita vemos; los ojos solo miran, y así se inaugura un mundo que es el de la re-presentación.

Recordemos la dificultad que encuentra Descartes para pensar el cuerpo y las pasiones, se construye así la primera exclusión, que se va a repetir en el pensamiento filosófico moderno.

En tanto ella se plantee como teoría del conocimiento, lo real es lo imposible.

El psicoanálisis no escapa a esta problemática

Retomemos el quinto paradigma de la experiencia de lo real en la dirección de la cura.

Miller nos propone que para pensar el goce discursivo, es necesaria una nueva alianza entre el significante y el goce, dice así: "La relación entre los significantes y el goce no se establece en segundo tiempo, sino que es primitiva y originaria."

Creo que esa relación originaria Lacan la inscribe el seminario de Otro al otro de la siguiente manera: 1/a = 1 + a.

Esta fórmulas parten de la relación del rasgo unario con el cuerpo vivo y su consecuencia: la pérdida de goce, se inscribe como objeto a.

Podemos afirmar que la repetición será ahora la repetición del rasgo y de la falta.

Por eso Miller puede decir del quinto paradigma: "pasamos de que un significante represente al sujeto para otro a que un significante represente al goce para otro significante".

Lo que no permite salir del "universo mórbido de la falta" es la relación entre S1 ® S2.

A partir del par ordenado Lacan en el Seminario 16, capítulo "Topología del Otro", demuestra: "Que A mayúscula como tal tenga en sí esta falta que obedece al hecho de que no se puede saber lo que contiene, más allá de su propio significante, es la cuestión decisiva donde asoma lo que ocurre con la falla del saber"

El principio de la demostración es: "el significante no representa al sujeto más que para otro significante" y sigue con estas formulas

S ® A

Podemos interpretar S como el rasgo unario en la nueva alianza con el cuerpo vivo y por eso los extraigo del A, y A es el Otro.

S es el significante que extraemos del conjunto de A y como un significante que no se contiene a sí mismo.

El Otro solo puede hacer del goce semblante, es lo que Miller explica en sus "Nota Paso a Paso del Seminario 23" donde escribe: "El sinthome roule es el síntoma desnudado en su estructura y en su real, el madaquin es el sinthome elevado al semblante, vuelto maniquí y velado por la sublimación…" y más adelante agrega "A menudo Lacan nombró el medio elevatorio de la sublimación como operación ascensional con el término hegeliano muy conocido de Aufhebung"

Muchas son las consecuencias que se pueden extraer de lo planteado por él en esto que es mucho más que una simple nota, pero aquí sólo quiero remarcar que la Aufhebung es el concepto central de la dialéctica hegeliana, y la operación propia del Otro junto a la negatividad o sea del lenguaje.

Este recorrido sobre el quinto paradigma me lleva a pensar esa frase de "La realidad es abordada con los aparatos del goce" y luego dijo no hay otro aparato que el lenguaje para concluir con "Es con eso que, en lo del ser hablante, el goce se implanta" (la traducción es mía).

Con este aparato de goce Lacan aborda lo que llama dos formas de fracasar la relación sexual una como hombre, y la otra como mujer y demuestra como el goce femenino no se implanta en el lenguaje.

Entramos así en el sexto paradigma el de la no relación.

Es el de no hay comunicación, no hay relación sexual, sólo hay relación entre S1 y S2 como elucubración de saber.

Pero es sobre todo el paradigma de lalangue por la que el lenguaje queda reducido a ser una elucubración de saber.

Marquemos una de las consecuencias que podemos extraer: sí el inconsciente está estructurado como el lenguaje, es solo una elucubración de saber. Miller lo demuestra al sostener que sujeto supuesto saber e inconsciente son lo mismo, y por eso Lacan pensó en el inconsciente real.

No cabe duda que si llegamos a la respuesta "no hay relación sexual", es porque partimos de la pregunta de alguna forma sobre qué o cómo es la relación sexual. Gran hallazgo del psicoanálisis.

La conclusión es: lo real como imposible es lo real de nuestras representaciones

Retomemos ahora la segunda interrogación: ¿lo real sólo se puede concebir en nuestras representaciones?

Creo que no, y el sinthome va en ese camino, y así nos vemos llevados al paradigma 7.

Paradigma siete: El goce que itera

El paradigma siete no figura en el seminario de Miller, lo deduzco de sus últimos seminarios y escritos.

Algunos conceptos podemos encontrarlos en Lacan, pero Miller parte de un concepto diferente al de repetición.

Voy hacer uso de la forma como él nos acostumbró a introducir momentos claves de la enseñanza de Lacan, voy escribir el matema que guía mi lectura:

Iteración
____________
Repetición

Lacan comienza sus escritos con la siguiente frase: "Nuestra investigación nos ha llevado a ese punto de reconocer que el automatismo de repetición toma su principio de eso que llamamos la insistencia de la cadena significante". La repetición es uno de los conceptos fundamentales, que está siempre en el centro de sus desarrollos.

Repetición y diferencia son dos conceptos que van juntos, ya que desde el significante es imposible repetir lo mismo.

Deleuze piensa la repetición en su texto Diferencia y repetición que si tenemos A y B (podríamos decir presencia A y ausencia B) la repetición hace que si aparece A vamos a esperar B, y así se inscribe el tiempo de la espera. Ese no es acaso el tiempo que introduce el A tal como Lacan lo sitúa en el comentario sobre Hamlet, ese tiempo que los griegos llamaban Kronos.

La iteración es justamente lo contrario de la repetición es la reiteración de lo mismo, creo que el tiempo con el cual hay que pensarla es con el otro nombre con que los griegos llamaron al tiempo Aión.

¿Que se itera?

Miller en la contratapa del Seminario "…o peor" escribe: "¿El orden simbólico? En lo real no es otra cosa que la iteración del uno."

Ese uno no es otra cosa que la jaculatoria que Lacan dijo como "Y a d'l' Un".

Como entender "Y a d'l' Un", hay una frase en el Seminario sobre la transferencia, en el capítulo 25, que dijo "la mónada primitiva del goce." Y si la pensamos con el esquema óptico es lo que está en el espacio real lo que no podríamos encontrar jamás en el espacio virtual que es el del Otro.

Miller en La angustia Lacaniana, dice de ese goce (aunque en ese momento lo reconoce como mítico): "Establecer una correlación entre el goce y una totalidad unitaria, y un cuerpo de goce, supone que el otro no entra en juego."

Vale la pena preguntarse qué es la mónada

La mónada los pitagóricos la definían como: unidad, principio esencial y primitivo del número, y también principio esencial y primitivo de las cosas, o del Universo.

Este breve recorrido por el concepto de mónada es para demostrar que: Ya d'l' Un es el Uno (mónada) que se articula con el cuerpo (goce).

Miller en su Seminario El ultimísimo Lacan presenta de la siguiente fórmula:

El Un-Cuerpo
_______________
Otro

Por lo dicho concluyo que El Un-Cuerpo, es lo real que no pertenece a nuestras representaciones.

Quisiera marcar algunas cuestiones que se deducen del cambio de perspectiva, que surgen de este séptimo paradigma:

1°) Lacan subraya en el Seminario 23, capitulo "Joyce y el enigma del zorro" que el hablanteser cree tener su cuerpo, pero no lo tiene.

El cuento El horla de Maupassant, es un buen ejemplo de que el cuerpo llegar a ser, extraño al yo, al sujeto, e incluso al hablanteser.

Joyce es el otro caso que lo muestra.

2°) no hay ser de goce, el ser siempre es semblante. Lo habría si tuviéramos un cuerpo.

3°) el goce real, el que hay, no se nombra con un nombre propio sino con uno común.

4°) Es singular, pero no es del hablanteser, él sólo puede sublimarlo. La cita de Miller que tomamos en "La Nota Paso a Paso", lo confirma.

5°) La época "que es la de la ciencia está acompañada del ascenso al cenit del valor de goce" escribió Miller

EL valor de goce en el siglo XXI es el objeto plus de goce, que puesto en el cenit social, produce la feminización que caracteriza la actualidad.

Recordemos que en la carta de amor Lacan coloca el objeto a del lado femenino.

6°) La feminización de la época no tiene nada que ver con el goce femenino, que es el antecedente de ese goce que itera.

No debemos olvidar que el primer antecedente de un goce heterogéneo al goce fálico, es el femenino que Lacan lo definió como fuera del significante.

7°) El lenguaje hace del goce real semblante y es el lenguaje la defensa que es necesario conmover.

La lista podría ser más larga pero la voy a detener aquí para concluir diciendo que un análisis transcurre entre el no hay relación sexual y el goce autoerótico que hay.

El no hay nos pone en el camino de la falla de saber del A; y con el goce real se alcanza un saber hacer con.

Para concluir, con Descartes nace la subjetividad y el mundo como representación. Irremediablemente se produce la exclusión de algo que tiene distintos nombres en el pensamiento filosófico, por ejemplo: el cuerpo, la cosa en sí o es necesario construir el mito del saber absoluto para salvar lo excluido. Eso es para nosotros lo real como imposible.

Concluyo: hay lo real como imposible, y es congruente con el inconsciente estructurado como un lenguaje, también con el de nuestras representaciones. Y el otro, que a partir del sinthome como iteración de goce autoerótico, es lo que hay, lo exsiste.

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