Diciembre 2001 • Año I
#4
Dossier

A los diez años de la fundación de la Escuela de la Orientación Lacaniana

Jorge Chamorro

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Julieta Espósito
Sin título. 2005.
Acrílico y lápiz sobre madera.
20 x 20 cm.

Partiendo de los dispositivos implementados y la constatación de su eficacia, Jorge Chamorro se detiene, luego, en los síntomas surgidos de aquellos, para indicar que sólo una orientación definida y ejercida –la Orientación lacaniana– nos pone a salvo de consecuencias nocivas para el trabajo de Escuela, respecto del psicoanálisis.

a) EL JUEGO: hace diez años no todos teníamos lo mismo para apostar al proyecto de la EOL. Algunos tenían mucho, otros casi nada. Por lo tanto, algunos tenían mucho que perder otros nada. De los que tenían mucho algunos decidieron apostar todo, otros solo una parte, y la otra se la reservaron, algunos prefirieron no apostar nada y esperar.

La resultante de estos movimientos es que todos hemos ganado salvo los que nunca apostaron. ¿Se puede perder sin apostar? Entiendo que si.

La EOL es más de lo que pudimos imaginar. ¿En que sentido?

1) Se sostuvo articulando diferencias que parecían insalvables y resistió firmemente durante estos diez años a retirar estas diferencias del marco de la transferencia de trabajo. 2) Plasmó una organización que funciona con efectividad en circunstancias cada vez más difíciles del contexto nacional. 3) Tuvo un crecimiento decidido. 4) Desarrolló y albergó una diversidad epistémica notable. 5) Se propuso desde el principio la puesta en marcha el dispositivo del Pase. No solamente se lo puso en marcha sino que dio sus frutos en los A.E. que fueron nombrados y que con su transmisión permitieron la profundización de nuestra orientación. 6) La EOL como tal ha tenido una sólida posición en los momentos más difíciles, respecto de la Orientación Lacaniana y de quien la encarna: Jacques-Alain Miller. Esto le ha permitido pasar sin costos los conflictos que se desarrollaron en el marco de la AMP. Otras Escuelas los han sufrido, la Escuela Brasilera, la Escuela Europea, y la Escuela de la Causa freudiana. Al mismo tiempo esto la ha ubicado como un pivote de la AMP. 7) En el contexto nacional, no podemos dudarlo, ocupamos un espacio significativo entre los lacanianos, también en relación a las Instituciones locales de la IPA. En una palabra "existimos".

Todo esto no es poco, hay más.

b) LA APERTURA: 1) La Sección Clínica primero, el ICBA finalmente, consiguieron instalar un lugar de formación de indudable éxito donde, casi sin excepción, tanto los viejos participantes como los nuevos que se suman prueban cada día en sus dichos que este dispositivo funciona. Los que lo conducen, los docentes y participantes forman una trama sólida que da al trabajo una base imprescindible de confianza mutua.

2) La Red Asistencial con sus dificultades se ha sostenido y ha demostrado de esta forma que ese espacio es necesario y posible, falta quizás que logre la confianza definitoria de los miembros y adherentes de la EOL

3) Las Secciones y el IOM es decir el interior, trabajan en distintos espacios geográficos, pero en la misma dirección en una dialéctica que ha logrado este año un salto cualitativo. ¿Podíamos imaginar hace un año, que se podían enmarcar las diferentes presencias de miembros de la EOL en el país y que además esto iba a encontrar en las diversas provincias aproximadamente mil participantes? No hay dudas que esto, a larga o a la corta, alimentará la formación de nuevas secciones de la EOL.

c) UNA ESCUELA ORIENTADA: hemos confiado en los dispositivos durante 10 años, sin embargo ellos y el éxito tienen sus propios síntomas.

A esto se agrega que el momento actual que apunta a la reunificación del movimiento psicoanalítico nos demanda el ajuste y precisión de nuestras diferencias. La entrada a la Escuela se ajusta, no se cierra, plantea para aquellos que así lo deseen la pregunta: ¿cómo prepararse para ser miembro de la EOL? La calidad de miembro tiene sus exigencias, a las que deben confrontarse tanto los que lo son como los que lo quieren ser.

La experiencia nos ha enseñado que la orientación no conduce por sí, si no se la ejerce. Cuando esto no ocurre, cada instancia hace su propia política y esta pequeña política de instancia no es otra cosa que el campo facilitado para los efectos de grupo.

La orientación cuestiona los efectos de sacralización, no hay lugar en la Escuela que no pueda ser interrogado, cuestionado y, eventualmente, criticado. Sabemos que cuanto más importante es el dispositivo más se ofrece a los efectos de infatuación. Cuando esto ocurre todo queda entonces trastocado y los conceptos y sus significantes pasan a ser usados como símbolo de la pertenencia a grupos.

d) ¿Que es la Orientación Lacaniana?

Una forma de transmisión, que separa la posición del enseñante de la posición del analista. Lo que tiene como consecuencia que separa al enseñante del enigma y la alusión, y lo convoca permanentemente a la lógica y a la demostración.

Una forma de posicionar la clínica donde los conceptos están al servicio de construir su lógica.

Una política, que hace de la extimidad una función esencial. Extimidad que permite que cada lugar, instancia, espacio, la Escuela misma, permanezcan abiertos a esa orientación.

Conclusión: la puesta en marcha de estos 10 años nos deja la satisfacción de haber articulado mucho de nuestros deseos y, al mismo tiempo, nos ofrece el trabajo a realizar con los síntomas que desplazan al Psicoanálisis y debilitan nuestra orientación.

Finalmente yo estoy agradecido por todo lo que esta Escuela me ha dado en muy diversos niveles y, en esta misma medida, me considero su deudor.

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