Noviembre 2020 • Año XIV
#39
Cronos

Krísi de la interpretación

Roxana Vogler

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Ilustración: Ezequiel Sarudiansky
Instagram: @_zek3_

Hay crisis en el sentido psicoanalítico cuando el discurso […] y todo el aparato simbólico, se revelan de repente impotentes para atemperar un real […]. Una crisis es lo real desencadenado e imposible de dominar. El equivalente en la civilización de estos huracanes con los cuales la naturaleza viene periódicamente a recordar a la especie humana su precariedad, su debilidad fundamental.
Jacques-Alain Miller[1]

Nominada como crisis sanitaria mundial, el estallido de la pandemia COVID-19, advino cual huracán viral que asoló el planeta, acontecimiento imprevisto del que aún no sacamos todas sus consecuencias a nivel de los cuerpos, de los lazos, de la vida misma. Crisis entendida como adversidad o problema que pone en peligro el status quo.

Para el psicoanálisis, en cambio, crisis incluye la dimensión de discontinuidad, de ruptura, en tanto irrupción de un real y advenimiento de lo nuevo. Es desde allí que me interesa pensar la vertiente de la interpretación en la última enseñanza de Lacan, en su articulación con el acontecimiento de cuerpo.

En su última enseñanza, Lacan emprende una reformulación de varios conceptos que entran en crisis, entre ellos elde interpretación. Trascenderá el uso de la palabra, materia exclusiva del analizante, para ubicar la eficacia de la operatoria analítica en un efecto de sentido real, de significación vacía, efecto agujero, equivocidad de lalangue en juego con la interpretación jaculatoria, primero, con la topología poética después, desprendidas de la lógica del Haiuno.

La palabra es un objeto de elaboración para el analizante, pero, ¿qué hay de los efectos de lo que dice el analista? […] La cuestión sería explicar cómo tiene llegada la interpretación […]. Es necesario estrechar este efecto de sentido [...] que forma nudo, y de la buena manera […] el efecto de sentido exigible del discurso analítico no es imaginario. Tampoco es simbólico. Tiene que ser real.[2]

En el Seminario 22,[3] se vale de las tres consistencias homogéneas del nudo borromeo, RSI, para este nuevo planteo de una interpretación divorciada de la palabra, crisis del uso de la palabra que ya no apunta a la cadena significante, sino a un fuera de sentido que reduce el significante a su unicidad material:

Nos preguntamos si lo real del efecto de sentido proviene del empleo de las palabras o bien de su jaculación […]. Se creía que lo que tiene llegada son las palabras, mientras que, si nos tomamos el trabajo de aislar la categoría del significante, vemos bien que la jaculación conserva un sentido aislable.[4]

Lacan mencionó el budismo Zen ya en El Seminario 1;[5] luego, en los Seminarios8 [6] y12, [7] menciona la jaculatoria, pero es en el Seminario 13, donde la vincula con la interpretación como producción de un vacío central al que el sujeto consentiría en transferencia:

un ejercicio Zen tiene relación […] con la realización subjetiva de un vacío […] una especie de momento culminante que debe tener relación con el vacío mental [...] que sería obtenido en ese momento singular, brusquedad que sigue a la espera, que se realiza, a veces, por una palabra, una frase, una jaculación, incluso una grosería, un pito catalán, una patada en el culo. Es cierto que esta especie de payasadas o clownerías no tienen sentido sino respecto de una larga preparación subjetiva.[8]

Esta singular vertiente de la interpretación irá tomando cuerpo de la mano de la definición de síntoma como acontecimiento de cuerpo. La operación analítica devendrá acontecimiento de un decir, una otra dicho-mansión,[9] que se eleva a la dignidad del síntoma.

La operación analítica, desde la última enseñanza, revela que el lenguaje es motérialisme, juntura entre sonido y sentido, modo auténtico de tocar simbólicamente lo real. Desde las coordenadas de este escrito, lo leo como operación crítica, crisis o krísi, tomado desde la etimología griega que significa oportunidad, κρίση, como una chance de orientarnos por lo real.

Lo que Lacan llama interpretación jaculatoria, es krísi, aquella buena manera de decir que anuda, alrededor de un vacío, orientada por el deseo del analista en tanto no-todo. Operación que produce un efecto de sentido real como efectuación de un vacío de significación, a causa de traumatizar el sentido gozado de la repetición.

Ecos kríticos de una operación que produce acontecimiento de cuerpo, como nueva inscripción de una otra satisfacción en el cuerpo, no sin un resto que constituye su nobleza.[10]

NOTAS

  1. Miller, J.-A., Entrevista publicada por la Revista Marianne, 2008 [en línea]. Consultado en: http://blog.elp.org.es/all/cat17/la_crisis_financiera_jacques_alain_miller/
  2. Lacan, J., Seminario 22, “RSI”, clase del 11 de febrero de 1975 publicada en Lacaniana n° 28, Grama, Bs.As., 2020, pp.15-16.
  3. Lacan, J., Seminario 22, “RSI” (1974-5), inédito.
  4. Ibíd., p. 17.
  5. Lacan, J., El Seminario, Libro 1, Los escritos técnicos de Freud, Paidós, Bs. As., 1990. “El maestro interrumpe el silencio con cualquier cosa, un sarcasmo, una patada. Así procede, en la técnica zen, el maestro budista en la búsqueda del sentido. A los alumnos les toca buscar las respuestas a sus propias preguntas. El maestro no enseña ex-cathedra una ciencia ya constituida, da la respuesta cuando los alumnos están a punto de encontrarla”.
  6. Lacan, J., El Seminario, Libro 8, La transferencia, Paidós, Bs. As., 2013.
  7. Lacan, J., Seminario 12, “Problemas cruciales del psicoanálisis” (1964-5), inédito.
  8. Lacan, J., clase del 15 de diciembre de 1965, Seminario13, “El objeto del psicoanálisis” (1965-6), inédito.
  9. Lacan, J., El Seminario, Libro 20, Aun, Paidós, Bs. As., 1981, p. 31. Juego homofónico entre dimensión y dit-mansion.
  10. Miller, J.-A., Piezas sueltas, Paidós, Bs. As., 2013, p. 52.­
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