Noviembre 2020 • Año XIV
#39
Cronos

De las crisis al trauma

Manuel Carrasco Quintana

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Ilustración: Ezequiel Sarudiansky
Instagram: @_zek3_

Si bien no es un concepto propio del psicoanálisis, existen varios pasajes en los que Lacan se refiere a la crisis. Me valdré de uno de ellos para establecer una articulación con otro concepto que se ha trabajado ampliamente en el psicoanálisis: el de trauma. Ambos conceptos se articulan y definen como próximos, en la medida en que se refieren a un desarreglo del orden simbólico como consecuencia del encuentro con lo real.

Al decir de Guy Briole: “Para el psicoanálisis, la crisis es ante todo, crisis de lo simbólico y, en consecuencia, manifestación de lo real, de un real desordenado, sin ley. Ello plantea la proximidad de la crisis y del trauma”.[1]

Ambos son utilizados como categorías para dar cuenta de ciertos fenómenos sociales o individuales en los que el orden simbólico es alterado bruscamente por algún factor inesperado. Se afirma que un determinado acontecimiento traumático produjo una crisis, estableciéndose así una relación de causalidad. La irrupción de la actual pandemia, y la consecuente crisis económica mundial, es el ejemplo más cercano de ello.

Ubicado ese parentesco, intentaré imprimir otro sesgo a este binomio. Me valdré, para ello, de una cita de Lacan para ubicar las diferencias que se pueden establecer entre ambos.

 

Crisis vs. trauma

En “Radiofonía”,[2] Lacan dice que “Es él, ese real, pasada la hora de la verdad, el que va a sacudirse hasta la próxima crisis, habiendo recobrado lustre”.[3] Me interesa subrayar el uso del plural que puede deducirse de esa afirmación. “Hasta la próxima crisis” supone una serie, un ciclo en el que estas se suceden. Se resquebraja el orden simbólico, consecuencia del real sin ley, y entra en crisis hasta el restablecimiento de uno nuevo. Y así sucesivamente…

El trauma, en cambio, establece un antes y un después que inaugura otra temporalidad. No ya la temporalidad cíclica sino la que implica un acontecimiento, tanto en la dimensión del troumatisme, en el que se produce un agujero del encuentro de lo real con lo simbólico, hecho constitutivo del ser hablante, como en la dimensión del trauma como un acontecimiento imprevisto en la vida de un sujeto. Así, el trauma inaugura un antes y un después del cual no se podrá volver. Los ciclos tienen una cierta previsibilidad mientras que el trauma es lo imprevisto en sí mismo. El trauma es el encuentro con lo real, en tanto, la crisis implica el resquebrajamiento de un orden simbólico para dar lugar a uno nuevo. Si el trauma “determina todo lo que sigue”,[4] la crisis aparece como el eterno retorno bajo la forma de los ciclos. Al respecto, Antoni Vicens propone hablar de “… crisis, mejor que trauma. El trauma induce la pasividad de la víctima; la crisis se puede tomar de la mano de la política y quizás darle una salida en acto”.[5]

Mientras que el trauma es lo que da origen al fantasma, que intentará darle un sentido al sin-sentido más radical, la crisis puede emerger como una vacilación del mismo. El trauma constituye el fantasma mientras que la crisis revela su fragilidad.

Esta temporalidad le otorga a las crisis cierta previsibilidad, las llamadas “crisis de pareja” o las consabidas crisis económicas y/o políticas, que conocemos tan bien por aquí, testimonian de ello. Durante cada crisis podemos tener la certeza de que habrá una nueva, de características similares, en un tiempo no muy lejano.

¿Debemos subestimar su importancia por ello? De ninguna manera, las crisis pueden conllevar una angustia insoportable y consecuencias irreversibles. Y, al mismo tiempo, propiciar un momento fecundo para que alguien se dirija a un analista, a quien en principio acudirá en busca del restablecimiento del orden perdido y con quien, en el mejor de los casos, encontrará la vía del síntoma. De allí parte la afirmación de Miller de que “el psicoanalista es amigo de la crisis”,[6] en tanto, puede favorecer el acceso a un análisis y la posibilidad del encuentro con un nuevo trauma, aunque de un orden muy distinto: el analista-trauma.

NOTAS

  1. Briole, G., “El trauma. Momento de crisis por excelencia”, blog de la elp, Conferencia impartida en la Sede de Barcelona de la elp, el 24 de abril de 2015 en el marco del trabajo preparatorio de las XIV Jornadas de la elp: “Crisis. ¿Qué dicen los psicoanalistas?” [en línea]. Consultado en <http://elpsicoanalisis.elp.org.es/numero-27/el-trauma-momento-de-crisis-por-excelencia/>
  2. Lacan, J., “Radiofonía”, Otros escritos, Paidós, Bs. As., 2012, p. 425.
  3. Ibíd., p. 467.
  4. Lacan, J., El Seminario, Libro 11, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Paidós, Bs. As, 1997, p. 62.
  5. Vicens, A., “Amiga crisis”, blog de la elp hacia las XV Jornadas de la elp [en línea]. Consultado en http://crisis.jornadaselp.com/amiga-crisis/
  6. Miller, J.-A., “La crisis financiera vista por Jacques-Alain Miller”, entrevista a Jacques-Alain Miller sobre la crisis financiera, publicada por el Semanario Marianne en octubre de 2008, Crisis, Número 27, textos para el siglo XXI [en línea]. Consultado en http://elpsicoanalisis.elp.org.es/numero-27/la-crisis-financiera-vista-por-jacques-alain-miller/
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