Cuando uno toma a su cargo una publicación, siempre surge la incógnita, no despojada de cierta inquietud, respecto de si la misma será leída, y de ser así, por quién, es decir, quiénes serán los lectores.
Siempre es un desafío, pese a que Virtualia ya es una publicación conocida, que cuenta conun "público propio". Mario Goldenberg fue su mentor, dirigiéndola por tres años, y continuando ahora como asesor.
En esta ocasión me toca a mí tomar la posta en la dirección, y es mi idea mantener el estilo y la modalidad que ya tenía Virtualia. Trataré de profundizar lo hecho hasta el momento, esperando que nuevos lectores se sumen, que nuevos autores quieran publicar.
Como siempre, contamos con un texto de Jacques-Alain Miller, "El niño, entre la mujer y la madre", que fuera escrito hace tiempo, pero cuya absoluta vigencia se mantiene. Sin olvidar los textos sobre psicoanálisis puro, como la Conferencia que Peter Fink diera en la Duquesne University en Pittsburgh, donde despliega su interesante abordaje del fantasma fundamental; podrán encontrar también trabajos sobre el debate actual en psicoanálisis, tanto con otras teorías hoy en boga, como con los intentos de regulación y evaluación que hacen aparecer al psicoanálisis exento de la eficacia que la época impone. La sección Opinión ilustrada abre a autores de otras disciplinas de sumo interés para los psicoanalistas; cabe destacar el erudito texto de François Regnault "Pasiones dantescas".
Mi gusto ya conocido por los idiomas y mi afán de lograr nuevos lectores hizo que enfatizara que, de ser posible, los textos traducidos al español figuren también en su idioma original.
Me acompañarán en esta nueva tarea algunos colegas que ya trabajaban en Virtualia.Convoqué a otros, tanto para el trabajo en el Comité de Redacción como para las corresponsalías en el extranjero, colegas que sé que comparten conmigo el compromiso con el psicoanálisis y el gusto por la lectura.
El trabajo conjunto de todos y cada uno de ellos, hizo posible no sin cierta prisa que este número de Virtualia pudiera salir antes del Segundo Encuentro Americano. Mi agradecimiento especial a los corresponsales del extranjero por la celeridad con que me hicieron llegar los textos que en esta oportunidad les solicité.
Solo resta ahora, esperar la respuesta del lector.